La Peña Barcelonista tendrá que esperar al menos una jornada más para saborear de nuevo las mieles del triunfo. Ayer estuvo a punto de conseguirlo, pero un trallazo del visitante Pablo en el minuto 94 de partido dejaba a los melillenses con la miel en los labios. La primera mitad resultó igualada entre dos equipos necesitados de puntos para salir de la zona baja de la tabla. Tras unos primeros minutos de dominio visitante el juego se equilibró, aunque las ocasiones de gol fueron escasas ya que cualquier acercamiento a las áreas era abortado por las defensas. La primera ocasión tuvo color visitante, Dani, dentro del área y a la media vuelta, disparó al palo derecho del portal defendido por Adam. La réplica llegaba poco después por mediación de Yunes Ben, que enganchaba un disparo desde el balcón del área obligando al portero a emplearse a fondo para desviar a córner. Hubo que esperar hasta el filo de la media hora para presenciar el siguiente remate a puerta. Guille lograba finalizar con un intento de vaselina una serie de rechaces dentro del área malagueña, pero la pelota se marchaba fuera por poco. Los malagueños contestaron en una acción en la que Adam despejaba de manera defectuosa y Víctor se hacía con la pelota, pero el meta melillense arreglaba el desaguisado ganando el mano a mano al exterior costasoleño. La última ocasión del primer acto llegaba por parte de los locales cuando al filo del descanso Ismaeli remataba de manera acrobática un lanzamiento desde el banderín de esquina, pero la pelota se marchaba fuera. Tras el paso por los vestuarios la Peña daba un paso adelante en busca del triunfo. Los azulgranas tuvieron más posesión del balón y más presencia en campo contrario y suyas fueron casi todas las ocasiones de peligro que hubo en el segundo acto. Ismael fue el primero en intentarlo con un disparo lejano que se perdía muy cerca del larguero y poco después era Yusef el que disparaba desde la frontal sin encontrar el objetivo. Zaki pudo desnivelar el marcador en una acción en la que tras controlar el cuero y en inmejorables condiciones disparaba alto. El gol se veía venir y llegaba cinco minutos después, a diez del final, desde el punto de penalti. La pelota daba en la mano de un defensor visitante dentro del área y el colegiado, muy cerca de la jugada, señalaba el punto fatídico. Selim, se encargaba de materializar la pena máxima con un disparo colocado y engañando al meta malagueño Iru, que se lanzaba al lado contrario. Los azulgranas pudieron finiquitar el partido con un disparo lejano de Husi, que veía al portero adelantado, pero el arquero andaluz se empleaba a fondo y con una doble intervención salvaba un gol cantado sobre la misma línea. Los locales reclamaron el gol, pero el árbitro, muy cerca también de la jugada mandaba seguir el juego. Y cuando parecía que los tres puntos se quedarían en casa, ya en el tiempo añadido (94'), el 26 de Febrero lograba la igualada por mediación de Pablo, quien enganchaba un zapatazo desde la frontal, algo escorado a la izquierda, que se colaba como un obús en la portería azulgrana. Sin tiempo para más se llegó a la conclusión de este partido.