Podría ser una eliminatoria con ocho equipos y celebrarse en Melilla, incluyendo a la Peña Barcelonista, que finalizó la temporada con los mismos puntos que el primer clasificado, como equipo anfitrión.
Se acerca mayo y la VII Copa Juvenil de Clubes se ve con el mismo formato del pasado año. Eliminatorias a un sólo partido hasta que queden cuatro.
El pasado año la fase final a cuatro se disputó en Melilla, gracias al paso que dio la Peña Barcelonista haciéndose cargo de la organización. Esa decisión salvó al CNFS de ejercer de organizador en Las Rozas, con el correspondiente gasto.
En esta edición, todo parece indicar que el Comité que preside Antonio Escribano se verá en la obligación de organizar la fase final a cuatro pues de los equipos clasificados aún ninguno se ha prestado a su organización.
Es una verdadera pena que la Peña Barcelonista se haya quedado fuera cuando ha sumado los mismos puntos que el campeón de su grupo. El conjunto que dirige José Antonio Revuelta se ha merecido volver a jugar la Copa de España, y esto podría ser viable si desde Melilla, la territorial de fútbol mueve bien ficha, cosa que ya están haciendo desde el propio club.
En vez de una fase final a cuatro, por qué no podría ser a ocho. Esta podría ser en Melilla, y con la Peña Barcelonista como equipo anfitrión. Todo es cuestión de que los equipos de la península hagan una eliminatoria hasta quedar siete, más el equipo melillense serían los ocho.
En esta ocasión el CNFS debe mojarse, y aportar el coste de lo que vale el gasto de semifinales y final. Correspondiendo a la Ciudad Autónoma hacerse cargo de los gastos de los cuartos de final. Lo que es lo mismo, el hotel de las siete selecciones, nueve habitaciones por equipo, por una sola noche.
La Peña Barcelonista ha hecho una gran temporada, y se merece que las instituciones locales hagan un pequeño esfuerzo para que la Copa de España vuelva a la Ciudad Autónoma.