El grupo de la ONCE en Melilla podría batir su propio récord de crecimiento durante este 2024. Inmersos ya en el último trimestre del año, Carlos Gordillo ha avanzado que la línea de crecimiento que la organización lleva experimentando desde hace unos años podría seguir. Se muestra optimista con los datos y ofrece un balance más que positivo de este año. El director achaca este crecimiento al impacto social del grupo durante la pandemia.
"2024 ha sido un año muy bueno", ha afirmado Gordillo. A falta de este último trimestre, se muestra convencido de que este año será mejor que 2023, cuando ya se superaron los máximos históricos de la ONCE en Melilla. "2024 se puede convertir en el año récord de la historia de la ONCE en Melilla".
Según las previsiones, este año el grupo volverá a cerrar la plantilla con "máximos históricos". Actualmente la Fundación ONCE en Melilla cuenta con 45 trabajadores y más de la mitad de los afiliados ha recibido ya algún tipo de servicio en lo que va de año.
También son "innumerables" las actuaciones que se han realizado para las personas no afiliadas. Gordillo asegura que son muchas las personas que se acercan diariamente al Grupo Social ONCE para obtener información sobre cómo afiliarse e insertarse en el mercado laboral.
El crecimiento que la ONCE lleva experimentando desde hace unos años lo atribuye a la pandemia. Recuerda Carlos Gordillo que el grupo no "dejó atrás" a sus afiliados durante la etapa del confinamiento, a pesar de que no se podía salir de casa, y estuvo "permanentemente en contacto" por si necesitaban cualquier tipo de ayuda, ya sea en las tareas del día a día o prestando ayuda psicológica.
En opinión de Gordillo, este periodo fue clave para el grupo. "Nosotros ya teníamos un reconocimiento social importante por los servicios que prestamos desde hace tiempo", señala, pero el comportamiento de la ONCE durante 2020 hizo que ese reconocimiento se multiplicase.
Por otro lado, cree que otro factor fundamental a tener en cuenta es la solidaridad de los melillenses, que se acercan a los "centinelas de la ilusión" que están por las calles para adquirir productos de juego responsable. "Cuando lo compran, el cliente sabe perfectamente que eso se revierte en la sociedad. Y eso es muy importante".