Tiene un coste de más de cuatro millones de euros y con ella se pretende solucionar el problema del intenso tráfico en la zona.
Las obras del túnel de Alfonso XIII continúa a buen ritmo y cumplirá los plazos de entrega si no se produce ningún contratiempo.
En este sentido, en estos momentos ya se está excavando el túnel del carril de subida y se están construyendo los muros de contención tras lo cual se procederá a su cubrimiento con el fin de comenzar la realización de los trabajos pertinentes para efectuar la pavimentación que dará lugar a los carriles que permitirán redirigir el tráfico de vehículos por esta concurrida zona de la ciudad.
Los trabajos del túnel de Alfonso XIII comenzaron en el mes de octubre del pasado año y tienen una duración de doce meses, con lo cual es probable que estén finalizados en octubre de este año, dentro de un par de meses.
Con un presupuesto de más de cuatro millones de euros, se ha convertido en una de las obras públicas más importantes de la ciudad, no sólo por la envergadura de los trabajos, sino también porque ha supuesto una alteración del tráfico rodado que afecta a gran parte de la ciudad, pues esta ruta servía de conexión entre varios barrios de Melilla, además de permitir el acceso a diversos centros escolares.
Tras la finalización de estos trabajos se suprimirán los semáforos existentes en la zona, pues será la glorieta existente la que ordenará el tráfico. Para ello se ha construido un túnel que tendrá una longitud de 114 metros, que serán al final 318 si se añaden la entrada y la salida de este carril. Además, la Consejería de Fomento también aprovecha esta obra para mejorar la urbanización de esta parte de Melilla con la instalación de acerado nuevo así como los pavimentos de la calzada, la creación de plazas de aparcamiento en la glorieta y la introducción de más arbolado.
El paso inferior estará iluminado y también va a introducirse la canalización de cable de fibra óptica con la reposición de nuevos servicios de telefonía, instalación eléctrica, saneamiento y abastecimientos.
Con esta obra se pretende solucinar el problema de los atascos de tráfico en esta zona tan concurrida de Melilla, pues el mal funcionamiento de los semáforos junto al intenso paso de vehículos generaba todo tipo de problemas de circulación.
Se espera que afecte lo menos posible al inicio del próximo curso escolar.