Las malas condiciones climatológicas se la han jugado a los pasajeros de las rutas de las compañías Air Europa y Air Nostrum que unen Melilla con territorio peninsular: la niebla provocó en la jornada de ayer, al menos, 10 cancelaciones, 2 desvíos y varios retrasos. Esta incidencia supuso que más de 400 personas se tuvieran que quedar en tierra sin poder llegar a su destino, o bien, sin poder arribar a nuestra ciudad.
Según fuentes de Air Nostrum consultadas por El Faro, el primer avión que se vio afectado fue el que cubría la ruta Málaga-Melilla, previsto para salir a las 7:25 horas. En este caso, las dificultades producidas por la niebla densa impidieron que pudiera aterrizar en nuestra ciudad, por lo que tuvo que regresar de nuevo a Málaga. El vuelo llevaba 14 pasajeros a bordo.
Tras esta primera cancelación, las condiciones meteorológicas adversas se mantuvieron y, por consiguiente, se cancelaron otros 7 vuelos de la compañía.
El siguiente fue el viaje de las 08:45 horas, que conectaba Melilla con Madrid y en el que tenían previsto viajar 72 pasajeros. Además, el siguiente aparato, que despegó desde la capital a las 11:15, tuvo que ser desviado a Málaga. En este último vuelo se encontraba a bordo el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, que no pudo estar presente en los actos previstos en su agenda para la jornada de ayer.
El siguiente viaje previsto entre Málaga y Melilla, con 52 pasajeros, también se vio cancelado. Por consiguiente, las siguientes conexiones entre Melilla y la ciudad andaluza también se vieron anuladas, el conjunto de vuelos reunía un total de 369 personas.
En cuanto a los vuelos cancelados pertenecientes a la compañía Air Europa, se estima que son dos aviones los que no han podido llegar a su destino y que cubrían la ruta que unen Melilla con Málaga.
Sin embargo, El Faro intentó, en reiteradas ocasiones, ponerse en contacto con la empresa durante el día de ayer, pero no obtuvo respuesta, por lo que se desconocen la hora y el número de pasajeros afectados.
El barco como vía alternativa
Conforme información aportada por Air Nostrum, se intentó reubicar el máximo número de viajeros posibles en los vuelos que no sufrieron cancelaciones, pero debido al alto número de personas pendientes de volar, la compañía ha tenido que programar dos vuelos extra entre ambas ciudades.
El primer avión saldrá esta mañana desde Málaga a las 9:50 horas. Seguidamente, el mismo aparato saldrá desde Melilla a las 11:10, que se dirigirá de nuevo a la primera ciudad. Según la empresa aérea, se trata de una acción que facilitará la reubicación de los pasajeros afectados por las cancelaciones y los desvíos de la jornada de ayer.
Mientras que unas personas viajarán, finalmente, mañana a su destino, otras prefirieron buscar una alternativa más rápida para no perder conexiones con otros vuelos o con el fin de no correr el riesgo de quedarse en tierra.
En este caso, parte de los afectados se apresuraron a las instalaciones de la Estación Marítima para comprar ‘in extremis’ un pasaje de barco con destino a Málaga, concretamente, el de la naviera Balèaria, cuya salida se encontraba programada para las 13:00 horas.
“No es el clima, es el aeropuerto”
El aeropuerto de Melilla vivió ayer una ajetreada jornada movida por la indignación, la espera y, a veces, la desesperación de los cientos de pasajeros que o no pudieron volar a su hora o, directamente, se quedaron en tierra debido a las malas condiciones climatológicas.
Entre los pasajeros para volar se encontraba Maribel, una melillense cuyo viaje a Londres dependía de que el vuelo de su hermana pudiese, al fin, salir, ya que iban en vuelos separados. Afirmó contundentemente que el problema no tiene que ver con la densidad de la niebla: “No es el clima, es el aeropuerto, que no reúne las condiciones necesarias para afrontar problemas de este tipo”.
Maribel destaca que “hay millones de aeropuertos” que, en días tan complicados como el de ayer, en cuyas pistas aterrizan y despegan los aviones.
Tumbando planes
Esta melillense, que viaja con toda su familia, relató a este medio que son fechas delicadas debido a que, debido a los días de puente, un alto número de personas parten de Melilla para realizar viajes cuyo periodo de preparación requiere muchos meses de planificación y ahorro. “Nos devolverán el billete y punto, pero nadie se va a hacer cargo de todo lo demás. Como no salga el vuelo de mi hermana vamos a perder el dinero de la conexión a Londres, el del hotel y el del coche que hemos alquilado”, se lamentó. “Le hacen perder la ilusión a 5 niños que llevan dos meses planificando un viaje”, agregó.
David, otro melillense que también ha sufrido retrasos, se muestra más optimista: “La esperanza es lo último que se pierde”. Explicó que, además de tener pendiente un vuelo a Málaga, tiene que coger otro a Madrid y, posteriormente, un Ave a Zaragoza. Indicó, como muchos otros ciudadanos, que es un problema bastante común y que “no sólo ocurre por condiciones meteorológicas, sino por averías o huelgas encubiertas”.
Javier no es de Melilla, pero vive en la ciudad desde dos años. Ayer sufrió, en menos de 24 horas, dos cancelaciones y un retraso. Su indignación iba creciendo conforme explicaba lo difícil que a veces le resultaba llegar a Málaga. No es la primera vez que le ha sucedido. “Me parece indignante que se cancelen vuelos. La gente no puede coger otro medio de transporte, pues sólo hay dos navieras que operan en la ciudad y que siempre van llenas”, denunció.
Él comparte la opinión de muchos ciudadanos que piensan que es una cuestión de voluntad política la solución a estos problemas: “Los partidos políticos no apuestan para que las comunicaciones prosperen en Melilla”.