La Unión Deportiva Melilla se quitó este pasado domingo en Murcia un gran peso de encima. No sólo por haber retomado la senda de la victoria, recortado tres puntos al UCAM y haberle arrebatado el golaveraje particular en su feudo, sino también por haber logrado sacar del baúl a aquella escuadra ‘jugona’ y comprometida que encandilaba a los aficionados melillenses a principios de campaña, cuando el equipo marchaba líder.
Estar cerca de las mejores sensaciones de inicio del cuadro norteafricano sería, sin duda, una genial noticia para ellos. Los unionistas, que en este último tramo de la temporada han echado en falta algo de la suerte que les sobraba en las primeras jornadas, necesitaban una victoria de prestigio como la conseguida ayer para reafirmar todo el trabajo realizado hasta la fecha. Ya conoce la Unión Deportiva Melilla su techo y su suelo, la manera en la que se hace imbatible y los errores que la han condenado en el tramo intermedio de la temporada. En el aprendizaje de las veintiocho primeras jornadas han de encontrar el camino a los playoff de ascenso.
A partir de ahora cada partido cuesta un mundo sacarlo adelante, todos los clubes se juegan mucho. Ya esta misma semana se ha podido comprobar cómo los equipos de abajo han conseguido poner en apuros a los principales favoritas. El Cartagena, líder, sufrió mucho y acabó empatando en casa ante el Sevilla Atlético; Murcia e Ibiza perdieron ante Talavera y Marbella, respectivamente, y tanto el ‘Recre’ como el San Fernando tuvieron que remontar sus partidos ante el Almería ‘B’ y El Ejido.
Lunes en La Espiguera
Los azulinos, que recibirán en casa esta semana al F.C. Jumilla, situado en la doceava posición de la tabla, han vuelto a los entrenamientos en La Espiguera esta misma mañana. En la sesión han participado todos los futbolistas azulinos excepto Paco Aguza, que se retiró lesionado en el encuentro de ayer y será sometido a pruebas médicas.