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El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, agradece la protección a la Virgen de la Victoria e insta a impulsar y mejorar la convivencia sin distinción religiosa
El día de la Patrona ha comenzado con una misa en honor a la Virgen de la Victoria. La liturgia se ha celebrado en la iglesia del Sagrado Corazón, a la que han asistido centenares de fieles, encabezados por las autoridades civiles. El calor ha protagonizado la primera parte del rezo, en el que los abanicos han tenido un papel importante.
Sin embargo, más importante ha sido el mensaje de unión y hermandad que ha transmitido el vicario episcopal, Roberto Rojo, quien ha recordado que "la Iglesia rompe fronteras para acoger a todos bajo su seno". Con ello, el vicario ha animado a dejar de lado las tradiciones que no se adaptan a los tiempos actuales y a adoptar las que mejor cubran las necesidades de hoy en día.
Otro momento destacado del rezo ha sido ha sido cuando el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, se ha arrodillado frente a la Virgen y le ha agradecido su protección en todo momento, también contra ataques terroristas. A todo ello ha añadido el impulso de la patrona para mejorar la convivencia entre las distintas religiones de la ciudad, la defensa de la libertad y solidaridad y el apoyo a los más necesitados.