A lo largo de la reunión que se celebró en Melilla, se determinó que dos de las acusaciones se cursaron con lesiones físicas.
La Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno en Melilla, que dirige Rosa López-Ochoa, reunió ayer por la tarde a los integrantes de la Mesa de Seguimiento contra la Violencia de Género para hacer un análisis de la situación en la ciudad.
A lo largo del encuentro, se notificaron los datos más recientes sobre violencia de género vinculados a Melilla. Así pues, se concluyó que desde que comenzó el año se han recogido un total de 59 denuncias por malos tratos, de las cuales siete se registraron en el presente mes.
De igual modo, se detalló que dos de estas 59 denuncias se cursaron con lesiones físicas, así como que, por el momento, hay dictadas en la ciudad 114 órdenes de protección.
La Mesa, en la que participaron las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Policía Local, la Ciudad Autónoma, el Ingesa, órganos judiciales, Instituciones Penitenciarias, la Dirección Provincial de Educación, el SPEE, el área de Trabajo e Inmigración de la Delegación del Gobierno, colegio de Abogados y casas de acogida, también realizó un balance de los recursos con los que cuenta el Estado para hacer frente a cualquier contingencia relacionada con la violencia sobre la mujer mediante una “adecuada y ágil respuesta institucional”.
Por otro lado, se informó a los asistentes del contenido del convenio suscrito entre el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y varias empresas españolas cuyo objetivo es sensibilizar al sector empresarial sobre la violencia de género y promover la inserción laboral de las víctimas.
Otro de los temas abordados fue la adscripción de Melilla al grupo de trabajo de Extranjería creado por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género con el que se pretende avanzar en aspectos relacionados con casos que puedan surgir entre las mujeres inmigrantes.
Como ejemplo, se plantearon la confección de protocolos de actuación ante supuestos de repatriaciones o reagrupaciones familiares que faciliten estas acciones. Así mismo, se presentó un estudio de grupos poblacionales de mayor vulnerabilidad.
Por último, la jefa de la Unidad facilitó también a la comunidad educativa diversas publicaciones en las que se plasmaban recursos didácticos vinculados al problema de la violencia de género para trabajar con alumnos en el aula.
La idea de la Unidad de Coordinación es continuar trabajando en la prevención, la detección y el diagnóstico de las situaciones de violencia de género para lograr así una mejor aplicación de los recursos de los que se disponen.