Según evidencia el VIII Observatorio Nestlé sobre Hábitos Nutricionales y Estilo de Vida de las Familias, al 82 % de los españoles le preocupa "mucho o bastante" el desperdicio alimentario durante las festividades navideñas, por lo que suele tirar "poca" o "ninguna" comida.
Centrado en comprobar si la crisis climática lleva a los españoles hacia una alimentación más sostenible incluso en festejos tan tradicionales, el reciente análisis revela que en la mayoría de los hogares del país (el 92 %) la comida que sobra en Navidad no se tira. En tanto, el 4,5% de ellos reconoce abiertamente que acaba en la basura.
El hecho de tirar comida cuando hay gente que lo necesita (62%), el derroche económico (23,8%) y la sostenibilidad del planeta (14,3%) son los principales motivos por los que los españoles evitan desperdiciar alimentos en navidades.
De acuerdo con el estudio, el 88% de los encuestados guarda las sobras para otro plato o para comer en otro momento. Otro tanto aprovecha las sobras dándoselas a su mascota (15,4%) o usándolas incluso como compost (9,8%) . Asimismo, hay un 8% que reconoce que, aunque guarda los restos de comida en un inicio, finalmente los acaba tirando.
La concientización también prevalece entre los que eligen pasar las populares comidas navideñas en un restaurante. De hecho, el 72% de ellos confiesa que se lleva las sobras de los platos que han degustado en un tupper para aprovecharlas en casa.
En la Navidad se recicla más comida
El Observatorio Nestlé demuestra incluso que en estas fechas el 62% de los españoles recicla igual que el resto del año, pero hasta un 31% adicional separa más los envases domésticos que en otra época del año.
Por el contrario, el 5,4% recicla menos estos días porque, a tenor con lo que responden, son muchos en casa y es más difícil hacerlo. El 1,6% restante admite que no recicla nunca, ni siquiera en fiestas.
Seis de cada diez españoles consideran que lo que compran y consumen en Navidad repercute en la sostenibilidad del planeta. Por un lado, la mitad de los españoles asegura que estaría dispuesto a cambiar el menú para ser más sostenible. Por otro, el 22% considera que una vez al año, no hace daño; y el 20 % que resta no lo cree necesario.
En palabras de la nutricionista de Nestlé España Noelia López, "a pesar de que cada vez estamos más predispuestos a cambiar los platos, muchos no saben cómo hacerlo. Por ejemplo, el 43% de los encuestados dice que no encuentra tantas ideas como les gustaría y el 14% de los españoles que mantiene los platos tradicionales confiesa que no sabe preparar un menú más veggie".
Al respecto, la experta señala que herramientas como Menú Planner son muy útiles porque proponen opciones de menús vegetarianos completos y saludables. "Una alimentación flexitariana, vegetariana o vegana mal planificada puede ser tan perjudicial como una dieta omnívora desequilibrada por lo que es importante asegurarnos de que los platos aportan los nutrientes necesarios y en las cantidades correctas para que nuestra alimentación sea equilibrada”, subraya.
La mayoría de los españoles admite que ingiere más proteína vegetal antes y después de las fiestas para compensar los excesos de los menús navideños. En las encuestas, casi el 60% indica que come más saludable en enero, mientras que el 40% afirma que come con más vegetales a principios de diciembre, de cara a los festines de fin de año.
Una encuesta realizada por El Faro esta Navidad confirma que los melillenses apuestan por menús entre los que no pueden faltar el pescado, las gambas o los langostinos, además de cordero, jamón, queso o postres caseros como el flan.
Si bien algunos preparan para las fiestas "algo más especial y elaborado" que lo que normalmente consumen, otros apuestan por "los platos de siempre" o aquellos "de los que tengamos ganas".
Otras entrevistas hechas en calles de la ciudad coinciden en que "todos los años siempre sobran" alimentos de las cenas porque "se compra de más". No obstante, "hay cosas que no se pueden tirar", como los restos de una pata de cerdo o de embutidos.
La mayoría de los melillenses refiere que reparten lo que queda entre toda la familia; que cocinan para más de un día; o que "no se puede botar" porque son días en los que no se trabaja y siempre "apetece que sobre un poquito". Otros, los menos, elaboran "lo justo" o no comen sobras.