Semana del Libro. El Kursaal acogió ayer una actividad de Teatro Mágico para niños, donde ellos fueron los protagonistas de los relatos fantásticos. Títeres y disfraces les acompañaron durante las representaciones y la lectura de varios cuentos cortos.
La fantasía se hizo realidad para todos los niños que acudieron ayer a la sesión de Teatro Mágico que se desarrolló en el Kursaal. Títeres y disfraces acompañaron a los pequeños durante las representaciones y la lectura de varios cuentos. Esta iniciativa se englobla en la programación de la XXX Semana del Libro y está orientada a incentivar la lectura en niños de primaria y demostrarles que es algo divertido y creativo.
Durante toda esta semana pasada, el teatro acogió los distintos cursos de cuarto de primaria de los colegios de Melilla. Así, cerca de 600 alumnos pudieron disfrutar de esta actividad. Los niños pasaron por distintos escenarios decorados con marionetas y se vistieron con varios disfraces para representar diferentes escenas ambientadas en el lejano Oriente.
Después de esta pequeña representación casi improvisada, en la que los participantes pudieron tocar algunos instrumentos musicales, los niños pasaron a otra sala. En ella, dibujaron la portada y algunas páginas de libros que ellos mismos editaron. Por último, construyeron un teatro con láminas de cartón pintadas.