El pasado jueves se disputaban las semifinales de la Liga Femenina de Fútbol Sala, teniendo como escenario el pabellón ‘Lázaro Fernández’ que acogió a un buen número de aficionados a este deporte y que no quisieron perderse una noche que resultó intensa y emocionante.
Los dos primeros equipos en saltar a la pista de juego fueron el Torreblanca Melilla CF ‘B’ y la Peña Real Madrid. Segundo y tercero en la tabla clasificatoria, estos dos conjuntos se habían enfrentado dos veces en la fase regular y en ambas la victoria había sonreído a las albinegras, un guión que parecía que se iba a repetir en la primera semifinal de la jornada dado que se pusieron con un 2-0 en el marcador, pero la reacción de las peñistas no se hizo esperar, logrando acortar distancias y poniendo en muchos aprietos al Torreblanca que terminó el encuentro pidiendo la hora ante el acoso de las de Ismael Driss, si bien se cumplió el dicho de que no hay dos sin tres, por lo que el conjunto dirigido por Andrés Castillo ha resuelto favorablemente todos sus enfrentamientos con la Peña Real Madrid.
Una vez conocido el primer finalista, saltaron a la pista de juego la Peña Madridista, conjunto que terminó la Liga Regular en la primera posición y sin conocer la derrota, y el Cabrerizas CF, cuarto clasificado y que en los dos enfrentamientos que tuvo con el equipo de Rafa Torreblanca había perdido (3-1 y 2-3).
Muy pronto se adelantaron en el marcador las madridistas al convertir Ikram una pena máxima, pero el rival de turno no iba a tirar el partido y, con una defensa férrea, consiguió sorprender a la contra hasta el punto de llevar a cabo una espectacular remontada que le llevó a ganar el encuentro por 1-3, demostrando casta y ganas frente a uno de los grandes favoritos, que en la noche del jueves no estuvo a la altura de las circunstancias.