Un experto señala la importancia de usar ecocardiogramas para detectar la causa de la insuficiencia cardiaca
El 80% de los corazones que no funcionan bien sufren hipertensión (la fuerza con la que la sangre golpea las arterias). Así lo aseguró ayer el médico de familia José María Lobos, que es especialista en temas cardiovasculares y miembro de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFYC). Pero la única forma de comprobar qué le pasa a este órgano es verlo a través de una imagen, añadió. Por eso, es uno de los promotores de que se implante en los centros de salud un aparato sencillo y fácil de manejar como es un ecocardiograma. Aseveró que los médicos lo pueden llevar en el bolsillo de su bata, si cuentan con uno de último modelo, y permite dar pistas a los médicos sobre qué hay detrás de una insuficiencia cardiaca, es decir, de que el corazón no bombee la cantidad de sangre que necesita el cuerpo.
Este experto participó ayer en las IV Jornadas Cardiovasculares que ha organizado un grupo de investigadores de Melilla en la ciudad. Se trata de charlas y conferencias que pretenden no sólo formar a todos los especialistas del Comarcal, sino que sea un foro donde los sanitarios melillenses puedan mostrar sus trabajos de investigación.
Lobos, que también es coordinador del Grupo Cardiovascular de la SEMFYC y coordinador del Comité Español Interdisciplinar de Prevención Cardiovascular, señaló que tras una insuficiencia cardiaca siempre hay una causa. Puede ser una enfermedad, como que no funcione bien una parte del corazón u otras enfermedades, como la hipertensión o un infarto. Descubrir qué hay detrás del cansancio y la falta de aire que provoca la insuficiencia cardiaca es vital para poner un tratamiento al paciente.
El ecocardiograma en Primaria
Este especialista reconoció que para el uso de un ecocardiograma es necesario hacer un curso de formación y los profesionales de Atención Primaria necesitarían estudiar su uso e interpretación. Sin embargo, aseveró que su implantación en los ambulatorios serviría para ir adelantando la historia clínica de los pacientes de cara a recibir más adelante el diagnóstico de los cardiólogos.
Lobos indicó que hace 40 años se usaba el fonendoscopio como una herramienta de diagnóstico mientras que ahora los médicos casi lo llevan de adorno en el cuello porque hay otras formas de ver y saber qué le pasa al paciente. Esto mismo puede ocurrir con el ecocardiograma, es decir, que se convierta en una herramienta más de trabajo para los médicos de familia y les ayude a ir diagnosticando enfermedades desde sus primeras fases.
¿Qué se puede conocer tras realizar esa prueba? Pues Lobos señaló que los médicos comprobarán si hay arterias obstruidas, si hay una zona del corazón que se mueve menos que otras y si el bombeo de sangre es regular.
Otras técnicas
El uso de otras técnicas que se llevan a cabo en el quirófano fue el centro de atención de la charla de Lorenzo Silva, cardiólogo del Hospital Puerta del Hierro, que destacó que aunque muchas de estas intervenciones no se realizan en la ciudad hay interés por parte de los especialistas de Melilla en conocerlas. Aseveró que quizás en un futuro se puedan realizar en la ciudad, como unas técnicas que están utilizando con personas con graves afecciones cardiacas que tenían una tasa de mortalidad de un 90% y se ha reducido hasta un 50% en la actualidad.
Por otro lado, Silva descartó que las células madre sean una técnica en la actualidad que pueda utilizarse en temas cardiacos. Explicó que de momento no se ha conseguido avanzar lo suficiente en este campo como para usar este tipo de células para que el corazón se regenere tras sufrir una insuficiencia cardiaca. Aseveró que el corazón no es el hígado, que sí logra recuperarse de una enfermedad. Este experto indicó que lo único que puede hacer un especialista es tratar la enfermedad y evitar que el daño del corazón vaya a más.