Los frecuentes auxilios realizados por la Guardia Civil a personas en el interior del puerto comercial de la Ciudad, al fiscalizar las bateas que llegan "con chatarra" y localizar en su interior a personas ocultas con grave riesgo para su vida, ha conllevado una línea de investigación para determinar la forma en la que se introducían allí esas personas, al comprobar en más de una ocasión que los habitáculos en los que iban ocultos necesitaban de tiempo material para realizarlo.
La investigación realizada ha permitido conocer y descubrir el procedimiento utilizado por estas personas para introducirse en las bateas que contienen chatarra, para lo cual ha sido determinante la colaboración de los trabajadores del Centro de Tratamiento de Residuos de la Ciudad Autónoma.
La batea que llega al puerto, procede del "Punto Limpio", del citado Centro Autorizado de Tratamiento de vehículos, sito en las proximidades de la carretera de Mari-Guari. Allí se ubica y se va cargando con grúa la chatarra hasta su llenado completo, momento en el que sale en dirección al puerto para su embarque.
Los inmigrantes, conocedores de este procedimiento, llegaban al lugar amparados en la noche y remueven la chatarra al objeto de construir pequeños habitáculos en su interior, a modo de "minas", o "dobles fondos", donde se introducen y aguardan la salida, en completo silencio.
Peligrosidad para la integridad física
Como se ha indicado en otras notas de prensa, este procedimiento es muy peligroso, por las múltiples aristas que tiene la chatarra, su peso e inestabilidad de la carga, lo que puede desembocar en un fatal accidente.
Pero además, ahora se ha podido comprobar que una vez introducidos en "la mina", pueden permanecer ocultos en ese lugar muchas horas o incluso días, a la espera que se llene el habitáculo y salga del lugar con dirección al puerto.
Auxilio y rescate de dos personas
Con objeto de controlar esta situación y velar por la integridad física de estas personas, en la mañana del día de ayer Patrullas de esta Comandancia con la ayuda del "detector de latidos portátil", se personaron en el citado "Punto Limpio", para supervisar la salida de una de estas bateas, localizando en su interior a dos personas que fueron auxiliadas y rescatadas a salir de tan peligroso habitáculo. Tratándose de dos varones, jóvenes, indocumentados y de procedencia magrebí, diciendo proceder de Argelia y Marruecos.
Su localización ha llevado más de una hora, se temía por su integridad física de forma cierta, y ha requerido "la extracción de la chatarra con las propias manos de los guardias civiles" con el apoyo del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad que se personaron en el lugar y colaboraron de forma activa en el auxilio.
Ambas personas se encontraban en muy mal estado físico y además de primeros auxilios, han requerido asistencia médica y traslado al Hospital Comarcal hasta su total restablecimiento.
En el lugar de ocultamiento, se han encontrado algunas botellas de agua, siendo este el único alimento del que disponían y según la declaración de uno de ellos, llevaba allí oculto varios días.