l La reforma iba a comenzar en noviembre, pero se ha retrasado a enero
Las obras del centro de salud de la calle General Polavieja son una vieja aspiración del Ingesa. Desde hace cuatro años se ha hablado de reformar este ambulatorio porque se había quedado anticuado, no en vano tiene 42 años. Sin embargo, lo que iba a ser una mejora de estas instalaciones, acabará convirtiéndose en una renovación por completo del edificio para que se pueda utilizar otros 20 años más. Es una obra esperada por los trabajadores del centro de salud y sus usuarios que se ha visto retrasada en numerosas ocasiones. Así, iba a comenzar en noviembre y finalmente no comenzará hasta enero de 2016, una vez que se haya vaciado el edifico y se haya trasladado a la plantilla.
El director territorial del Ingesa, Francisco Robles, informó de que la obra supone la inversión de 2,5 millones de euros, 1,7 en la reforma y el resto, para el equipamiento del centro.
Los retrasos
La obra se ha hecho esperar porque el Instituto ha anunciado de forma reiterada que se iba a emprender hace meses. Pero también se espera por parte de los usuarios en el sentido de que el edificio se ha quedado antiguo y las salas de espera, por ejemplo, no son nada adecuadas a las necesidades actuales. Todo esto a pesar de que Polavieja ya ha sufrido algún que otro arreglo, como la reforma del sótano o la rampa de acceso a dichas instalaciones.
No obstante, Robles siempre ha defendido que el retraso en la puesta en marcha de este proyecto se ha debido a que se pasó de emprender una reforma a realizar un cambio total del edificio.
Además, en la presentación del proyecto, a la que asistió el director general del Ingesa, José Julián Díaz Melguizo, se subrayó que los trabajos, que durarán un año, permitirán crear nuevos espacios. En concreto, habrá tres consultas más y será más accesible al contar con un nuevo ascensor.
La polémica
Como todas las obras que se llevan a cabo en Melilla, ésta no iba a ser menos, y ha estado rodeada de polémica. El edificio de Polavieja no sólo alberga las consultas de Atención Primaria, sino también departamentos del área de administración, el Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y el 061.
Los sindicatos siempre han solicitado al Ingesa que se trasladara a todos los trabajadores, incluidos los del 061, para que no les afectaran las reformas.
Además, esta demanda fue reforzada tras conocerse que en el techo de este inmueble había amianto. No obstante, el Instituto ya tenía previsto retirar este tejado y encargó un estudio para comprobar que no hubiera partículas de este material en el centro de salud. Dicho análisis lo descartó por completo. La cubierta se eliminará con esta obra.