Tras el cierre del periodo de prematrícula en la Escuela de Flamenco de Melilla se anunció que ya se puede formalizar la matrícula y el plazo se extenderá hasta el próximo 10 de enero. Elena Fernández Treviño, Consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad, precisó que el nuevo curso comenzará en 2022 con clases presenciales.
Para más información al respecto los interesados disponen de la página web www.escueladeflamenco.net donde se pueden encontrar los formularios que facilitan realizar la inscripción y matricula, así como remitirla al correo de la Escuela de Flamenco.
Otro lugar donde se podrán recoger y presentar la inscripción y matricula es el colegio de La Salle-El Carmen, cuyo director, José Heredia, dijo que los estudiantes podrán optar por cursar cualquiera de las asignaturas, e incluso varias durante el curso.
Heredia explica que hay tantos niveles como principiantes, el intermedio y el avanzado, concebidos para personas con conocimientos sobre el flamenco y que quieren ampliarlos.
El derecho a la matriculación es a partir de los 9 años de edad.
La Escuela de Flamenco de Melilla acoge cada año 80 alumnos promedio y en casi una década de creada es notoria su formación en las materias guitarra, cante flamenco y percusión flamenca.
Destaca además por la preservación y el fomento de este tipo de arte, patrimonio inmaterial de la humanidad.
También es loable su labor social al llevar el arte, la música y la cultura a colectivos que por alguna razón no pueden asistir a las presentaciones programadas, regalando conciertos y recitales de carácter participativo.
Por otro lado, colabora de forma gratuita con eventos como la semana de la diversidad cultural y en las fiestas navideñas es frecuente que sus alumnos interpreten diversos villancicos para disfrute del público asistente.
Antecedentes de los cursos
El curso de este año 2021 se realizó mediante clases impartidas tanto de forma online como presencial, y contó 10.000 euros aportados por la Ciudad Autónoma, con la intención de para dotar a la institución de un buen material, no solo para las aulas sino para afrontar gastos derivados de la pandemia, mejorar también la atención al alumnado y adquirir nuevos instrumentos de música, así como otras necesidades.