A pie de calle. Algunos ciudadanos se quejaban de la cantidad de ruidos que se escuchan en Melilla diariamente. Sin embargo, los encuestados por El Faro opinan que, en general, es la ciudad autónoma es tranquila y, salvo eventos puntuales, no suele haber mucho ruido.
Con la venia del inquisidor. Por sus dimensiones, habitabilidad y producción, es una Ciudad muy ruidosa, donde se sueltan las melenas a las horas del descanso, donde los tubos de escape de las motos gruñen libres a toda su capacidad, sin ninguna otra consideración, que la de creerse el rey de los truenos y sobresaltos, donde las mozas expanden sus fuertes risas, para que nos demos cuenta, que saben captar, muy bien, las sutilezas, compitiendo en resistencia, al no tener ninguna ocupación laboral.
Por sus dimensiones, habitabilidad y producción, es una Ciudad muy ruidosa, donde se sueltan las melenas a las horas del descanso, donde los tubos de escape de las motos gruñen a toda su capacidad, sin ninguna otra consideración, que la de creerse el rey de los truenos y sobresaltos, donde las mozas expanden sus fuertes risas, para que nos demos cuenta, que saben captar, muy bien, las sutilezas, compitiendo en resistencia, al no tener ninguna ocupación laboral.