El sindicato en Melilla afirma que el modelo propuesto por la patronal trae “pobreza y desigualdad”.
Francisco Díaz, secretario general de UGT Melilla, rechazó ayer el modelo laboral que propuso el presidente de la CEOE, Juan Rosell, quien había afirmado un día antes que “el trabajo fijo es un concepto del siglo XIX”.
Según el dirigente del sindicato, ese modelo “nos conduciría a una sociedad donde impere la pobreza y la desigualdad”.
Díaz subrayó que las palabras de Juan Rosell “son perniciosas y ponen de relieve la apuesta del empresariado español por que la pobreza y las desigualdades sean las que predominen en la sociedad que ellos quieren y necesitan para seguir enriqueciéndose”.
El líder local de UGT subrayó que desde la central sindical se defiende “el trabajo estable” y arremetió contra el dirigente de la patronal por haber afirmado que el empleo fijo “es algo trasnochado”.
“Provocación” de Rosell
Francisco Díaz añadió que “las declaraciones de Rosell son una provocación y nos da aún más fuerza para exigir la derogación de la reforma laboral que tanto empleo fijo está destruyendo y solo crea temporalidad y precariedad” en el trabajo. Asimismo, agregó que la legislación vigente hace que los empresarios “aumenten cada día sus beneficios”.
El secretario general de UGT Melilla consideró “lamentable” que “con las altas tasas de paro, de precariedad y temporalidad laboral, se pretenda seguir en esta senda, cuando lo que hay que hacer es dar solución a los problemas del desempleo”.
Para ello, consideró “urgente” que se aborde el problema de paro del colectivo de mayores de 55 años, para los que ha propuesto “un puente para la jubilación”.
Afirmó que muchos, tras haber cotizado a la Seguridad Social, “se ven en el desempleo y van a ver mermadas sus pensiones de manera dramática”. Aparte, agregó que “no se hace nada para remediarlo”.
Para los jóvenes, reclamó impulsar “contratos de relevo, incluso en la función pública”.
“UGT defiende un modelo de sociedad con futuro para los pensionistas y para los jóvenes, con trabajo fijo, estable y con derechos, frente a las posturas neoliberales de flexiprecariedad” que, según afirma, propone el presidente de la CEOE