El consejero de Turismo, Miguel Marín, criticó duramente que el Gobierno no declare como obligatorio el servicio público la línea aérea con Madrid y Málaga, afirmando que “aquí vemos, una vez más, la irresponsabilidad de la delegada del Gobierno de España en nuestra ciudad que en lugar de defender los intereses de Melilla, y de los melillenses lo que hace es justificar la negativa del Gobierno de España hacia esa petición sensata, modesta que ha hecho el Gobierno de la Ciudad y que el miércoles tuve la oportunidad de compartir con los asistentes al foro que se celebró en Tenerife entre las distintas regiones extrapeninsulares”.
La ciudad de Melilla tiene la imperiosa necesidad de mejorar sus conexiones, fundamentalmente, en lo relativo al precio y esta “declaración es estratégica. Estamos hablando de que más del 60 por ciento de las personas que vienen a Melilla, o que salen de Melilla lo hacen con destino a Málaga o Madrid. Por tanto, son líneas esenciales para el desarrollo socioeconómico de Melilla y para el impulso del turismo. Escuchar al Gobierno central hablar de una forma tan frívola acerca de este tema me parece lamentable”.
En este sentido, el vicepresidente Primero centra sus críticas en el Gobierno central, pero también en la delegada del Gobierno: “es lamentable cómo una delegada del Gobierno que debe velar por los intereses generales de Melilla se quede tan a gusto diciendo que no va a haber esta línea. Ayer ponía un ejemplo muy claro y hacía una reflexión que todo el mundo comprende. Durante los últimos cuarenta años, en la península las conexiones han mejorado de manera extraordinaria y los melillenses, que nos sentimos muy españoles, nos alegramos mucho, pero también debemos aprovecharnos de esas inversiones. En nuestra ciudad no se invierte en autovías, autopistas o en tren de alta velocidad. Qué menos que se invierta en la declaración de obligaciones de servicio público de las líneas aéreas de Málaga y Madrid”.
Con relación a este tema, manifestó que “con tan sólo un kilómetro de lo que cuesta el AVE se podría sufragar en un año el coste de la declaración de servicio público”.
Marín aboga también porque se contenga el precio del billete a Málaga y Madrid, postulando la cuantía del billete ida y vuelta a Málaga en 25 ó 30 euros, y a Madrid en 200 euros máxime, también ida y vuelta.