La comisión que se ha creado para estudiar la situación del menor del CEE Reina Sofía Aiub, a quien el conductor del autobús escolar prohibió volver a subir tras tirar éste una piedra a una de las lunas del vehículo, decidió el lunes posponer su decisión a este jueves. El motivo fue que este martes el menor viajará con su madre, Fatma Abdeselam, a Málaga, donde el miércoles tienen una visita médica para revisar la medicación del niño.
En cualquier caso, según ha podido saber El Faro por parte del director provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEyFP), Juan Ángel Berbel, a quien, a su vez, se lo ha comunicado la Cooperativa Ómnibus de Autobuses (COA), “posiblemente” reubiquen al niño en el transporte adaptado, donde va acompañado por dos cuidadores, uno de los cuales estará “más pendiente de que el menor no genere ningún tipo de conflicto”.
Además, tal como ha transmitido Berbel, los familiares se han comprometido a que, tanto al llevarlo como al recogerlo de la parada de autobús, siempre haya esperándolo un adulto para calmar a Aiub “si se altera emocionalmente por la circunstancia que sea”.
Así pues, el director provincial del MEyFP ha dado por “zanjado” este asunto y considera que “la situación está resuelta”.
Por su parte, El presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres (Fampa) de Melilla, Joan Casares, ha mostrado su satisfacción por la reunión, donde los integrantes de la comisión –dos técnicos y la directora médica de la Dirección Provincial del MEyFP, más el inspector del colegio, “se preocuparon mucho por la situación del niño y por lo sucedido y entendieron la queja de que no puede ser que un conductor de autocar tome esa decisión”.
Casares ha aclarado que no tienen queja del trabajo del conductor, ni tampoco de la COA, sino que lo único que están diciendo es que esa decisión no puede ser tomada unilateralmente por una persona de un servicio externo, por mucho que se entienda que lo había hecho “por seguridad y protección”.
Creación de un protocolo
Además, y visto que no existe un protocolo para este tipo de situaciones, sino que sólo se realizan comunicaciones verbales, los miembros de la comisión en la reunión –a la que también asistieron Casares, el menor y su madre, Fatma- “estuvieron conformes con establecer un protocolo para cuando ocurren estas cosas”, según ha indicado el primero. Así, se establecería una comunicación del conductor o de la persona responsable de la COA a la Dirección Provincial para que sea esta la que tome la decisión tras citar a la familia del menor y hablar con ella.
Recopilar datos
Mientras tanto, en estos días, la directora médica puede recabar información de las otras partes, como la COA y la enfermería y la dirección del colegio. En cualquier caso, Casares espera que, “por lógica, el niño pueda volver a subir al autobús y que se tomen las medidas adecuadas”.
“No sé lo que va a suceder, pero, al menos, la comisión que se ha montado tiene el poder de decidir si un niño sube o no en función de lo que digan personas experimentadas, que era lo que buscábamos, por lo que estaremos conformes con la decisión, que esperamos que sea positiva para el niño”, ha afirmado el presidente de la Fampa. Para él, hay un argumento crucial, como es que, “si cada niño que se porta mal tiene que dejar de subir, la mitad no puede ir en autobús, porque hay algunos como Aiub que son problemáticos”.
En cualquier caso, Casares ha reiterado su satisfacción por una reunión en la que comprobaron “la empatía y la humanidad” de los miembros de la comisión, quienes les brindaron “un trato extraordinario” y a quienes “les preocupa mucho no sólo la seguridad de todos los niños, sino del menor, y el bienestar suyo y de su familia”.