La consejería lamenta que el extraordinario trabajo de esta joven a la que desea un futuro espléndido haya podido empañarse por un comunicado inapropiado de un directivo desinformado.
Tras el escrito publicado ayer en los diversos medios de comunicación en el que la Federación Melillense de Baloncesto y a través de su presidente Francisco Javier Almansa Diago, hacía constar el malestar y la profunda tristeza por no haber sido reconocida la jugadora María Torreblanca en la convocatoria realizada al efecto por la Ciudad Autónoma a distintos deportistas melillenses, la consejería de Deportes emitió una nota de prensa con la que quiso expresar su malestar por las críticas recibidas desde la presidencia de la Federación Melillense de Baloncesto en relación con el supuesto olvido de una destacada jugadora melillense adscrita a esa Federación y campeona de Europa con la selección española. Deportes manifiesta, en primer lugar, su profundo aprecio y orgullo por el magnífico papel desempeñado por esta joven jugadora, clave en el triunfo conseguido por España en el Campeonato de Europa U-16 F en el mes de agosto. A la vez lamenta la “profunda desinformación” manejada por el actual presidente de la Federación Melillense y le recomienda que, antes de expresar una crítica tan rotunda, consulte a esta consejería. Desde este área se quiere aclarar que, al celebrarse esta competición en agosto, coincidió en que ni el presidente de la Ciudad ni el consejero de este área estaban en la ciudad pero que, posteriormente, se le ofreció al padre de la joven una recepción en el despacho de Presidencia, oferta que el padre declinó. En todo caso, y como sabe el progenitor de la joven, el próximo día 24 de noviembre se celebrará la tradicional Gala del Deporte en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea y que en esa fiesta del deporte la jugadora tendrá un destacado papel gracias a su talento, esfuerzo y logros deportivos. La consejería lamenta que el extraordinario trabajo de esta joven a la que desea un futuro espléndido haya podido empañarse por un comunicado inapropiado de un directivo desinformado.