La ONG Prodein señala que se ha visto obligada a abandonar la pensión en la que residía hasta ahora y que se verá “obligada a dormir en la calle”.
Khadija, la mujer que fue desahuciada de su hogar hace unas semanas por impago del alquiler se vio forzada ayer por la tarde a abandonar la pensión en la que residía, según comunicó a ‘El Faro’, la ONG melillense Prodein.
Su máximo dirigente, José Palazón, señaló que la Consejería de Bienestar Social dejó de pagar la habitación en la que residía hasta ayer, por lo que el dueño de la pensión se vio obligado a expulsarla, al no poder hacer frente a los gastos de la misma.
Ahondando en dicha cuestión, el máximo dirigente de Prodein recalcó que la afectada no ha recibido ningún tipo de ayuda de la Consejería de Bienestar Social, a pesar de que ayer abandonó la pensión sin tener ningún otro lugar para dormir. Además, Palazón afirmó que uno de los hijos de Khadija estaba enfermo con fiebre alta, lo cual empeoraba la situación.
Y es que, pese a que se ganó algo de tiempo para que Khadija pudiera permanecer en la pensión hasta las 18:00 horas, fue imposible que siguiera en ella más allá de esta hora.
Por tanto, la ONG se encuentra ahora estudiando qué medidas tomar para que la afectada no se vea forzada a dormir en la calle.
Dos desahucios
El caso de Khadija es complicado en vista de su situación familiar , ya que tiene permiso de residencia en Melilla pero sus ingresos mensuales no le alcanzan para sufragar el alquiler de una vivienda en la que pueda residir con sus cuatros hijos, dos de los cuales –los menores– tienen la nacionalidad española.
Por su parte, la Consejería de Bienestar Social ha sostenido en todo momento que Khadija recibió a finales del año pasado la suma de 6.000 euros en ayudas para hacer frente a su situación.