Por su parte, Marruecos refuerza la seguridad en ciudades vecinas como Berkane y Nador.
La ciudad autónoma no se encuentra ahora mismo en situación de alerta por posibles atentados terroristas, según informó en la jornada de ayer la Comandancia General de Melilla (Comgemel) a El Faro. En concreto, subrayaron que no tenían constancia de que hubiera alarma alguna al respecto. La situación es bien distinta en Marruecos, donde el Gobierno de Rabat está reforzando la seguridad en sus principales ciudades, incluidas algunas muy próximas a Melilla, como es el caso de Nador y Berkane.
Como lleva publicando El Faro desde hace varios días, el reino alauí está en tensión permanente ante las informaciones proporcionadas por los servicios de inteligencia de EEUU que apuntan a la comisión de un posible atentado por fundamentalistas islámicos.
La Fuerza Aérea del país vecino, así como aeropuertos y controladores, han sido alertados de que existe la probabilidad de que el ataque terrorista se cometa utilizando aviones. Así pues, se han dado instrucciones precisas para que se compruebe la procedencia y destino de todos los aparatos que surcan los cielos marroquíes.
De hecho, Rabat ha decidido instalar baterías antiaéreas y equipos de misiles tierra-aire en sus principales ciudades por si fuera necesario derribar un avión terrorista en pleno vuelo.
Similares medidas se han tomado en la vecina Nador, en concreto por la zona de los pantanos, y en Berkane, que está a unos 100 kilómetros de Melilla.
Red yihadista
Hay que recordar que la semana pasada el Ministerio del Interior de Marruecos anunció que la Policía marroquí, en colaboración con la española, desarticuló en Marruecos una red dedicada al reclutamiento, financiación y envío de yihadistas a Siria e Irak y que, además, tenía planes para atentar en el país norteafricano.
En pasado mes de julio, el ministro del Interior del país vecino, Mohamed Hasad, aseguró que el país estaba “en alerta máxima” ante el riesgo de “una amenaza terrorista seria” detectada por los servicios de inteligencia, y vinculó estas amenazas con la presencia de yihadistas marroquíes en Irak y Siria.