La Comandancia General de Melilla ha reforzado recientemente sus capacidades operativas con la incorporación de una nueva embarcación ligera destinada al Batallón de Zapadores del Regimiento de Ingenieros número 8. Este nuevo recurso se enmarca dentro de los esfuerzos por modernizar y dotar de mayor eficacia a las unidades de apoyo al combate. Al mismo tiempo, la Comandancia mantiene su calendario de ejercicios de instrucción continuada, orientados a mejorar la preparación del personal militar que opera en la ciudad autónoma.
La nueva embarcación es una lancha neumática semirrígida tipo Zodiac Milpro ERB 380, diseñada para operaciones en entornos acuáticos. Tiene una eslora de 3,80 metros y está fabricada en Hypalon, un material de alta resistencia a condiciones extremas. Esta lancha permite transportar a cinco militares equipados con armamento, mochilas y otro material de campaña, lo que la convierte en un medio versátil para el cruce de ríos o desplazamientos costeros durante misiones tácticas.
El Batallón de Zapadores, encargado de dar apoyo en ingeniería militar a las unidades de combate, contará así con un recurso que mejora su capacidad de despliegue y maniobra en terrenos que presenten obstáculos acuáticos. La embarcación incluye suelo rígido desmontable, remos, inflador manual, kit de reparación y bolsa de transporte, lo que permite su rápido ensamblaje, uso y traslado en diferentes escenarios.
El uso de este tipo de medios es fundamental en ejercicios de movilidad, reconocimiento y apoyo al combate. Su incorporación responde a las necesidades actuales de las Fuerzas Armadas de contar con unidades preparadas para actuar con autonomía y eficacia en situaciones variadas, tanto en el marco de misiones nacionales como internacionales.
En paralelo a la llegada de este nuevo material, la Comandancia General sigue intensificando sus actividades de instrucción continuada. Estas jornadas, que forman parte del programa anual de adiestramiento, tienen como objetivo mantener el grado de preparación, cohesión y operatividad de las unidades que forman parte del dispositivo militar en Melilla.
Desde hace un par de meses se han llevado a cabo ejercicios de movimiento táctico, tiro, topografía, combate en zonas urbanizadas y asistencia sanitaria en combate, en sesiones desarrolladas tanto de día como de noche. Las prácticas han sido diseñadas para mejorar la respuesta ante distintos tipos de amenazas, adaptándose a escenarios realistas que simulan situaciones complejas y demandantes para las unidades participantes.
Estas jornadas se han desarrollado principalmente en el campo de maniobras de Rostrogordo, así como en otras zonas habilitadas de la ciudad. Las actividades incluyeron ejercicios individuales y en pequeños grupos, así como prácticas coordinadas entre distintas unidades, con el objetivo de mejorar la interoperabilidad y la eficacia conjunta.
El adiestramiento continuado es una pieza clave en la estrategia operativa de la Comandancia. A través de estas sesiones, se fomenta no solo la capacidad técnica y táctica de los efectivos, sino también su resistencia física, agilidad mental y capacidad de liderazgo. Además, estas actividades permiten identificar áreas de mejora y ajustar procedimientos de actuación en función de las lecciones aprendidas.
La combinación entre la modernización de los medios materiales, como es el caso de la Zodiac Milpro ERB 380, y la instrucción constante del personal, evidencia el compromiso de la Comandancia General de Melilla con la excelencia operativa. Esta apuesta refuerza el papel estratégico que desempeña la ciudad autónoma dentro del esquema de defensa nacional, siendo una posición geográfica clave para el control y la seguridad en la zona del Estrecho y norte de África.
De este modo, la Comandancia General de Melilla se mantiene como un punto de referencia en la preparación y despliegue de unidades del Ejército de Tierra, con personal capacitado y medios adecuados para afrontar cualquier tipo de misión.