Con la intención de impulsar las industrias culturales en Melilla, la Ciudad Autónoma ha sacado dos subvenciones relacionadas con este ámbito y conseguir impulsar la economía local a través de las empresas culturales y creativas. Fadela Mohatar explica que se trata de unas subvenciones que la Consejería de Cultura, Patrimonio Cultural y del Mayor ha confeccionado para impulsar las industrias culturales en la ciudad.
Se trata de ayudas para la profesionalización de cualquier empresa que tenga relación con las industrias culturales con el objetivo de mejorar la comunicación y profesionalización del sector. La música, la edición, las artes escénicas, el cine, la radio y la televisión, la moda o el diseño son algunas de las actividades que conforman las industrias culturales. La subvención está valorada en 52.000 euros.
Los aspirantes deben presentar un proyecto en base a la subvención, por lo que la titular de Cultura anima a todas las pequeñas industrias culturales y asociaciones que normalmente trabajan en la ciudad presenten proyectos.
Una vez que esta subvención esté adjudicada, la Ciudad Autónoma convocará otra ayuda para guiones con un montante de 60.000 euros. Mohatar avanza que están ultimando las bases reguladoras de esta ayuda con la intención de que pueda abrirse de forma inmediata.
Con estas dos subvenciones, desde Cultura pretenden apoyar la economía local estimulando la participación de las industrias culturales que son fundamentales a la hora de “generar industria, generar cultura y generar empleo” en Melilla.
Impulsar la industria cinematográfica en la ciudad es una de los planes de la Ciudad para reactivar la economía local, hacia donde apuntan varias consejerías. Hace unas cuantas semanas Mohatar se reunía en Málaga con Juan Antonio Vigar, director del Festival de Cine de Málaga, para tratar futuros proyectos en este ámbito, como es la incorporación a la Spain Film Comission.
Todo ello formará parte del proyecto ‘Melilla de cine’, que se espera que sea una realidad muy pronto, y que tiene por objeto atraer producciones cinematográficas que generen movimiento económico.
Porque ni ella ni su equipo son capaces de programar nada porque son un hatajo de ignorantes. Para esta gente si no hay negocio no hay cultura. Menuda estafa de consejera.