Por la fiesta que supuso el encuentro y la promoción que ha reportado a Melilla. El Gobierno local expresó ayer su satisfacción por la magnífica promoción que la celebración del encuentro entre las selecciones juveniles de fútbol de España y Estonia ha supuesto para Melilla.
En tal sentido, el portavoz Daniel Conesa agradeció a la cadena pública, Teledeporte, “los esfuerzos realizados” para llevar a cabo una retransmisión en directo del encuentro disputado en la noche del pasado jueves en el estadio 'Álvarez Claro'.
“Estamos contentos por la magnífica asistencia de público, por la fiesta que supuso y por la gran promoción que ha reportado a la ciudad”.
Para Conesa, el público melillense tuvo un comportamiento ejemplar, tanto a la hora de acceder al estadio como durante el transcurso del partido.
“No hizo falta ningún tipo de servicio de orden, los melillenses aguardaron pausadamente su turno para acceder a sus asientos”.
Conesa alabó también las mejoras que se han realizado en el estadio para el mismo encuentro pero evitó entrar en consideraciones sobre la polémica creada por una supuesta sobreventa de entradas que dejó a unos cincuenta melillenses sin poder acceder al estadio, a pesar de que habían adquirido el boleto correspondiente para poder asistir al encuentro.
“La Ciudad lo que ha hecho ha sido poner a disposición de la Federación Española de Fútbol todos los medios que se nos pidieron. Igualmente ha realizado todas las actuaciones necesarias, entre ellas las mejoras en las instalaciones del 'Álvarez Claro'. Sobre la venta de entradas, el consejero de Deporte ya expresó nuestro desacuerdo sobre el modo en que se pusieron a la venta. No sabemos si es que se han vendido más del aforo previsto, por tanto es la Federación la que debe dar explicaciones”.
Conesa se refería así a la discrepancia surgida tras conocerse que de las más de 1.200 entradas de tribuna, la Federación de Fútbol en Melilla sólo puso a la venta 84, al reservar el resto para atender su extenso protocolo de invitados. Por tal motivo, sólo el presidente Imbroda acudió al palco presidencial, mientras que el resto de miembros del Ejecutivo se sentó en las gradas de General, en solidaridad con aquellos a los que se les había impedido optar por los asientos de tribuna. Para el Gobierno, además, las entradas se tendrían que haber puesto a precios más populares y, por tanto, mucho más bajos que los 18 euros para tribuna y 12 para General.