Se trata de una estrategia que se divide en tres fases y que persigue que en el futuro el cable de fibra óptica llegue hasta la puerta de nuestras propias casas. Tal cual explicó el consejero de Presidencia y responsable del área de nuevas tecnologías de la Ciudad Autónoma, la inversión local, cofinanciada en parte con fondos europeos, para poner a Melilla a la vanguardia en infraestructuras de comunicación digital, rondará en los próximos años en torno a los diez millones de euros. Con dicha cantidad, no sólo será posible tender un nuevo cable de fibra óptica que multiplicará por doce las posibilidades de comunicación vía digital entre Melilla y el resto del mundo, sino que se construirá también un centro de investigación I+D+i, que se pondrá al servicio de todos los investigadores en materia de informática y procesos de conexión digitales, así como del Campus de la Universidad de Granada en Melilla.
Estrategia en tres fases
La fase que más retraso está llevando es la de construcción de un Centro Tecnológico, que se ubicará en un solar de la Alcazaba, y que precisamente anda demorándose por problemas con su ubicación, según detalló el consejero Abdelmalik El Barkani.
En el nuevo centro, de investigación e innovación, se invertirán 2,4 millones de euros, en un 75% subvencionados con Fondos UE, y de los que 1,8 millones se emplearán sólo en la construcción del nuevo edificio y equipamiento.
La infraestructura física, que se ubicará a espaldas del edificio Ánfora, dispondrá de tres plantas, preparadas entre otros servicios como incubadoras de empresas de ámbito tecnológico, aulas, laboratorios y despachos, y un sótano que albergará un centro de proceso de datos, con una réplica del existente actualmente en la Ciudad Autónoma, cumpliendo las máximas medidas de seguridad para la protección de la información archivada. También, en principio, irá en el edificio el centro de cabecera del nuevo cable de fibra óptica que va a desplegarse con la Península.
Adjudicación cable
Precisamente, según anunció El Barkani, antes de finalizar el año saldrá a concurso la fabricación y posterior despliegue del nuevo cable de fibra óptica que, al multiplicar por doce la capacidad de conexión digital de nuestra ciudad con el resto del mundo, hará posible que operadores de telefonía móvil e Internet que hasta ahora no han podido implantarse en nuestra ciudad, puedan hacer llegar a los melillenses las mismas ofertas, prestaciones y servicios que se ofrecen al resto de españoles.
El Barkani subrayó el carácter crucial del nuevo cable de fibra óptica para el futuro desarrollo de Melilla y señaló que “ante la inacción del Gobierno central”, el área de nuevas tecnologías que depende de su Consejería optó por este despliegue que exigirá de una inversión de siete millones de euros, posible en gran medida gracias al crédito concedido a la Ciudad Autónoma por parte del Ministerio de Industria y Comercio y que la propia Ciudad comenzará a pagar el año que viene.
El consejero puso especial énfasis en el “potencial” de un cable que no sólo dará mayor seguridad y cobertura en comunicaciones a ciudadanos y empresas sino que también hará posible una mayor conexión digital entre dos continentes, tal cual son Europa y África.
Red local de fibra
Por último, y en una tercera fase, continuará, en breve, con una inversión próxima al millón de euros (993.000 euros en concreto), la instalación de una infraestructura local de red propia de cable de fibra óptica, en la que la Ciudad Autónoma empezó a trabajar hace ya once años para conectar a los diferentes edificios públicos dependientes de la Administración local y que, ahora, tras un despliegue previo de doce kilómetros cuadrados, con una inversión inicial de 1,3 millones de euros, se ampliará en 6 kilómetros más, con otra inversión aproximada al millón de euros.
La infraestructura desplegada hasta ahora con esta red local ya ha supuesto un gran ahorro a la Ciudad, que de haberla alquilado habría pagado anualmente unos 600.000 euros por su uso.
Con el nuevo despliegue de 6 kilómetros de nuevas canalizaciones se sigue avanzando hacia un futuro que persigue llevar el cable de fibra óptica hasta la puerta de las propias casas de los melillenses, lo que supone redoblar aún más la capacidad de conexión digital y la velocidad en la transmisión de datos.
Es más, la red local existente a fecha de marzo de 2007, cuando la Ciudad se sumergió en un apagón tecnológico, no fue total, precisamente, gracias a la existencia de la misma red.
Obras
El consejero reconoció que las distintas infraestructuras están suponiendo una serie de obras que ocasionan molestias a los ciudadanos pero que “merecen la pena” porque suponen un “salto crucial hacia el futuro y el desarrollo tecnológico de Melilla”, lo que en ningún caso sería posible sin esta estrategia en tres fases, encaminada a dotar a la ciudad de una plataforma de comunicación estable.