Marín señala que “no pueden hacer más” para intentar cubrir la plaza, que ha vuelto a quedar desierta.
“El Gobierno local no puede hacer más para intentar cubrir la plaza de interventor general de la Ciudad Autónoma”. Así se pronunció ayer el vicepresidente del Ejecutivo melillense, Miguel Marín, después de que la convocatoria para la provisión del puesto de interventor haya quedado desierta por tercera vez, tal y como informó El Faro en su edición de ayer.
“No ha podido ser. Lo único que podemos hacer es volver a sacar a concurso esta plaza”, aseveró el número dos del Gobierno, quien destacó que hay personal de la Ciudad Autónoma que se está ocupando de las competencias del interventor general. “La administración pública continúa funcionando bien. Que el puesto haya quedado desierto otra vez no supone un impedimento para que esta labor se desarrolle con la mayor corrección posible”, subrayó.
El Boletín Oficial de Melilla (BOME) del martes notificó que no se había presentando solicitud alguno para la provisión de la plaza. A partir de este punto, se informará al Pleno de la Asamblea de la situación en la primera sesión que se celebre. Asimismo, se ha remitido al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas toda la información referente a la convocatoria desierta para que aparezca recogida en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Así pues, a la Ciudad Autónoma no le queda otro remedio que seguir buscando fórmulas para poder cubrir la plaza de interventor general, después de que Francisco Javier Platero, quien ocupaba el cargo de modo accidental, decidiera abandonar el puesto el pasado mes de septiembre.
Se ha barajado en varias ocasiones la posibilidad de que sea un funcionario técnico de la administración local el que ocupe dicho cargo de manera provisional.
Tercera convocatoria
No obstante, desde el propio Gobierno melillense han señalado varias veces que, en el caso de optar por cubrir la plaza con un cargo de cuerpo nacional, el problema estriba en que hay pocos y no quieren venir a la ciudad. Hay que recordar que es la tercera vez que la Ciudad saca a concurso la provisión de esta plaza, habiendo quedado desierta en todas las ocasiones.