El Ejecutivo local tacha de “disparate” las insinuaciones de que pueda haber una “trama” con los contratos de la Ciudad Autónoma Conesa afirma que está “tranquilo” por el último informe de este organismo.
El Ejecutivo de la Ciudad Autónoma insiste en que no se han cometido irregularidades de ningún tipo en los procesos de contratación pública, como apunta el informe del Tribunal de Cuentas referente a los años 2010 y 2011. El consejero de Economía y Hacienda, Daniel Conesa, señaló ayer a los medios de comunicación que esta cuestión se analizó el martes en Comisión.
“Escuchamos que se estaba hablando de tramas perfectamente organizadas, un auténtico disparate. Quien diga eso se equivoca de cabo a rabo”, apuntilló. “Irregularidades, entendidas como actos conscientes para contravenir la ley, no ha habido ninguna. Nada de nada”, insistió. En resumidas cuentas, Conesa aseguró que el Ejecutivo local está “muy tranquilo” por esta cuestión y tiene “argumentos de sobra” para defender sus planteamientos.
Juego de informes
En la misma línea, recalcó que el presidente del Tribunal de Cuentas habló de “deficiencias” en los procedimientos de contratos administrativos. “Es su función. Encontrar posibles errores y proponer medidas correctoras”, abundó. Además, afirmó que todo se reduce a la opinión de un técnico de este órgano frente a la de otro de la Ciudad Autónoma. “Se termina entrando en una especie de juego de informes, puede que haya una diferencia de criterios para aplicar una determinada norma de gestión”, añadió.
Conesa detalló que en la Comisión de Economía se analizó el informe del Tribunal de Cuentas del 2010 y 2011, que también contenía referencias a ejercicios anteriores. “Los miembros de la oposición deberían haber hecho declaraciones después de esta reunión. Se hizo un análisis detallado de las doce recomendaciones que nos hace este organismo, todas ellas de carácter técnico y de procedimiento”, añadió.
En la misma línea, afirmó de que muchas de las sugerencias coinciden con algunas propuestas realizadas en años anteriores. “Puedo asegurar que a día de hoy el grado de cumplimiento de estas sugerencias es muy alto”, manifestó. “No voy a decir total, porque es virtualmente imposible, pero sí muy elevado”.
Además, apuntó que siempre se asumen las medidas que plantea el Tribunal de Cuentas. Desde que comenzó la actual legislatura, en 2011, el departamento que dirige Conesa ha fiscalizado los informes que datan del 2006 en adelante. En la actualidad se está trabajando en el de 2013. “Este organismo es cada vez más rápido en su labor de análisis”, añadió. A causa del desfase existente, “difícilmente se han podido cumplir muchas de esas recomendaciones”.
No obstante, Conesa insistió en que el grado de cumplimiento es muy elevado.
Cuestiones ya planteadas
“En algunas ocasiones, el tribunal nos dice que no se ha avanzado lo suficiente en alguna recomendación. Es algo con una gran carga de subjetividad”, aseveró. Por poner un ejemplo, Conesa señaló que en el último informe, el Tribunal de Cuentas reconoce que en el año 2010 ya se puso en marcha el inventario de bienes inmuebles que había pedido en ejercicios anteriores. Sin embargo, este organismo sigue insistiendo sobre este asunto, pues considera que se deben corregir ciertas deficiencias en dicho terreno.
“Siempre hay algo que mejorar. Se cumplen las recomendaciones, pero nos piden avances. Vamos perfeccionando todas las cuestiones que nos indican”, reiteró.
Así pues, el Ejecutivo expresó ayer su tranquilidad por el último informe del Tribunal de Cuentas y garantizó que no se han cometido irregularidades de ningún tipo.