El presidente de la Comisión Islámica de Melilla (CIM), Driss Mohamed Amar, invitó ayer a las mujeres musulmanas a que no usen el burka en lugares públicos para que “sean identificables” y “no se pueda suscitar recelo ni desconfianza” en la población.
Mohamed Amar recordó que existen unas directrices consensuadas desde hace años por la comunidad islámica en España que, en lo que respecta al atuendo, indican que hay que seguir los preceptos musulmanes pero, al mismo tiempo, “que no haya problemas con la seguridad”. Entre estas directrices, indicó, “no se contempla el uso del burka ni del velo integral”. “Cualquiera tiene el derecho constitucional a su utilización, pero hay limitaciones por imperativo de seguridad, incluso aunque crean que llevarlo es una orden celestial”, añadió.
A juicio de Mohamed, el Islam dice a los fieles que deben “ser flexibles” y, por ello, “no hay necesidad religiosa” de utilizar prendas que oculten por completo el rostro de las mujeres. “El profeta dice que la mujer debe ir cubierta decentemente, pero puede mostrar la cara y las manos. Hay muchos dichos, pero éste es nuestro referente, el que nos permite movernos con libertad en un mundo que no es el de Oriente”.
El presidente de la Comisión Islámica de Melilla reiteró su invitación a las mujeres musulmanas melillenses para que no utilicen el burka en lugares públicos.Colegio Enrique Soler
El uso del burka ha saltado a la actualidad nacional desde que el colegio Enrique Soler decidiera anunciar mediante carteles la prohibición de acceder a sus instalaciones con velo integral, pasamontañas o cascos integrales de moto. Desde el centro se indicó que esta medida no responde a nigún tipo de discriminación religiosa, sino que se explica por cuestiones de seguridad, para evitar problemas a la hora de recoger a los alumnos por parte de personas que no pueden ser identificadas.
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, se manifestó el pasado miércoles en parecidos términos al presidente de la CIM, ya que también hacía primar las cuestiones de seguridad sobre las religiosas, y calificó el uso del burka como propio de la Edad Media.