El pediatra de la Unidad de Gastroenterología Pediátrica del Hospital Materno Infantil de Málaga, Víctor Navas, explica que uno de cada 120 niños padece esta alergia al gluten.
La enfermedad celíaca está cada vez más prevalente en nuestro medio social. El pediatra de la Unidad de Gastroenterología Pediátrica del Hospital Materno Infantil de Málaga, Víctor Navas, informó de que un niño de cada 120 presentan esta alergia a una de las proteínas que contienen los cereales, a excepción del maíz y el arroz, el gluten. “La celiaquía es una enfermedad donde la dieta es el tratamiento”, aseguró este experto en declaraciones a El Faro.
Navas participó la pasada semana en las III Jornadas de Pediatría organizadas por el área de Pediatría del Hospital Comarcal de Melilla, donde dio dos charlas. Así, una de ellas trató sobre la fibrosis quística y la segunda estuvo enfocada en las novedades en el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad celíaca.
Nuevas pruebas diagnósticas
Navas indicó que la celiaquía es una de las enfermedades que debido a su proliferación en los últimos años es protagonista de numerosas investigaciones. Así, las pruebas de diagnóstico y el seguimiento de los pacientes son parte de los estudios como el que está realizando a nivel europeo sobre qué factores podemos modificar para disminuir la influencia de la enfermedad celiaca.
En este sentido, la introducción precoz del gluten junto con la toma de pecho de la leche materna puede disminuir la probabilidad de sufrir una enfermedad celiaca en el futuro, tal y como indicó Navas.
Generalmente los celíacos nacen con la predisposición genética y hay una serie de factores ambientales, algunos conocidos y otros no, que hacen desarrollar la enfermedad.
Los factores que pueden desencadenar que la enfermedad se desarrolle conocidos son el momento de introducción del gluten, la cantidad de gluten que se introduce y si este se hace o no durante la lactancia materna.
Pruebas clínicas
Para diagnosticar una celiaquía es necesario elaborar una serie de pruebas, siempre que haya sospechas clínicas de que puede padecer esta enfermedad, bien por los síntomas o porque hay un familiar directo que tiene la enfermedad y se realizan las pruebas para descartar que otro miembro de la familia tenga la enfermedad.
“Después de la sospecha clínica los médicos realizan un análisis de sangre y una biopsia intestinal, pero el diagnóstico se completa con un estudio genético del paciente”, informó Navas. “En aquellos pacientes donde sus sintomatología mejora con una dieta estricta, y se nota en la flora intestinal se trata claramente de un enfermo celíaco”.
“Para realizar esta confirmación de la enfermedad es necesario consultar con un especialista en gastroentología infantil porque si en diagnóstico es fácil lo puede hacer cualquiera pero en muchas ocasiones hay dificultades para diagnosticar la enfermedad”, explicó Navas.
Una vez realizado el diagnóstico se cita al paciente a los ocho meses, ya que se entiende que la cifra de anticuerpos ha bajado con la dieta sin gluten, y a partir de ahí, se hace el seguimiento anual y se da de alta al centro de salud. Así, la enfermedad celíaca es puramente dietética, donde la dieta es el tratamiento y por lo tanto, es una enfermedad que pueden controlar los padres y familiares del menor afectado.
“Pero hay que estar pendientes de las enfermedades asociadas como la diabetes”, remarcó este especialista en la materia.
Volver a una dieta con gluten
La tolerancia del gluten en los celíacos es un asunto que están estudiando María Luisa Marín y su grupo de científicos holandeses, tal y como informó Navas, “parece que un enfermo celíaco después de muchos muchos años con una dieta sin gluten vuelven a retomar una dieta normal y su cuerpo tolera esta proteína, aunque todavía no se puede decir que esto sea exacto”.
Así, hoy en día las recomendaciones son muy claras, el enfermo debe llevar una dieta sin gluten de por vida, aunque queda una luz de esperanza para los celíacos de que puedan recuperar la dieta normal en un futuro con nuevas investigaciones.