Además de cumplir las tradiciones de la noche más corta, alrededor de un centenar de socios compartieron con los visitantes el típico ‘Potaje de los sábado’ .
Como es tradicional, la Casa de Melilla en Málaga se fue a festejar la noche de las candelas, brevas y sardinas a las playas de Torremolinos, donde en un gran ambiente transcurrieron las horas con degustación de las típicos frutos de la noche sanjuanera, amén de juegos de sortilegios, baños de mar, aunque sólo fuera los pies y la cara, para quienes deseaban estar guapos y guapas todo el año, lo que dio lugar a graciosas escenas.
El pasado sábado y cumpliendo el compromiso adquirido, el Coro Rociero de Jesús Cautivo y Nuestra Señora de la Victoria de Melilla visitaron la sede de la Casa, compartiendo con los socios otra inolvidable tarde. En primer término, interpretando sus canciones y, en segundo, compartiendo con más de un centenar de socios el típico potaje de los sábados.
Durante el acto hicieron entrega al presidente de la Casa de Melilla en Málaga de un cuadro en recuerdo de su visita y la casa de Melilla, a su vez, les regaló una escultura en bronce del ‘Cenachero’.
Además, y durante esta velada, se concretaron algunos flecos que todavía quedaban por hilar sobre el viaje a Melilla para celebrar el Encuentro de Casas Regionales.