Los responsables gubernamentales en funciones, Ramón Gavilán y Miguel Marín, izaron el distintivo en la playa del Hipódromo.
Las playas de Melilla han vuelto a ser reconocidas, por octavo año consecutivo, con el distintivo de la Bandera Azul por su calidad tanto en los servicios como en el equipamiento. El vicepresidente en funciones de la Ciudad, Miguel Marín, y el consejero saliente de Medio Ambiente, Ramón Gavilán, asistieron ayer al acto de izado de este distintivo de prestigio internacional y que supone una garantía para el millón de usuarios que utilizan las playas de la ciudad al año, y en especial, en la temporada de verano.
La Bandera Azul se concede al conjunto de las cuatro playas de la bahía –Hípica, Hipódromo, Cárabos y San Lorenzo– en las que se garantiza la calidad de la arena, aguas, limpieza de residuos, equipamiento, mobiliario y servicios adaptados a personas con discapacidad. Factores muy importantes que determinan la concesión de este distintivo.
Gavilán recalcó el gran “esfuerzo” económico y humano que exige un litoral totalmente equipado, al tiempo que se limpia de manera constante y se realizan evaluaciones continuas sobre el estado del agua, además de contar en temporada con servicio de socorrismo y vigilancia.
Su cercanía al puerto y en función del número de usuarios, que supone una contaminación mayor, exige un esfuerzo añadido en su mantenimiento.
Por su parte, Marín resaltó el trabajo del hasta ahora consejero, tanto en la gestión de las playas como en el resto de competencias de su área. Ambos coincidieron en destacar “la satisfacción y el orgullo” que deben sentir los melillenses ante la concesión de este distintivo, de prestigio internacional, y que es concedido por asociaciones ecologistas con lo que se pone de relieve el trabajo de la Consejería en la gestión medioambiental de las playas melillenses.
Baño en Horcas Coloradas
Por otro lado, Gavilán insistió en que la autorización del baño en el litoral norte, más concretamente, en la playa de Horcas Coloradas, vendrá precedida del informe correspondiente de la Delegación del Gobierno.
El consejero recordó que el año pasado las zonas “más peligrosas”, esto es, con una mayor concentración de escombros, ferralla y residuos procedentes del vertedero, se balizaron y que de hacerse este año, se autorizará el baño a los ciudadanos siempre extremando las precauciones y en las zonas permitidas.
Mientras esto no ocurra la prohibición no se levantará pues, en caso de un accidente grave, expicó Gavilán, el responsable subsidiario es la Ciudad Autónoma.
Por último, el consejero recordó que en años anteriores el izado de la Bandera Azul en la playa del Hipódromo venía seguida de la colocación de la misma insignia en el Puerto Deportivo Noray. En esta ocasión no ha sido así, pero Gavilán aseguró que la Bandera Azul sí se ha concedido este año nuevamente al Puerto Deportivo.
El Gobierno local impulsará la unión de Aguadú con Horcas
Según explicó el consejero de Medio Ambiente, Ramón Gavilán, el Gobierno local no ha dejado aparcado el proyecto que presentó en su día de unir los cortados de Aguadú con la playa de Horcas Coloradas. Un proyecto que pondría a disposición de los ciudadanos el kilómetro de playa que tiene Horcas Coloradas y que, tras la actuación del Ministerio con la carretera de acceso, se quedó en únicamente 300 metros. Gavilán insistió en que en esta legislatura que empieza el Gobierno de la Ciudad volverá a retomar este proyecto y conseguir así que los melillenses y turistas disfruten de toda la playa, la única de Melilla abierta al mar Mediterráneo.