La Autoridad Portuaria de Melilla (APM) ha iniciado los trabajos de restauración del mural artístico situado al final del Paseo Marítimo Alcalde Rafael Ginel, en su encuentro con la rotonda frente al Club Marítimo. Las obras, tras licitación pública, se adjudicaron en verano, por un importe de 31.343,40€ euros y una duración prevista de tres meses.
El mural artístico fue encargado por la APM, en 1995, a Fernando Meliveo Reynaldo, quién realizó tanto el proyecto y diseño como la dirección artística.
Está realizado con azulejos policromáticos, buscando el contraste de colores en varios tonos de azul y ocre sobre fondo blanco. La composición, extremadamente alargada, se resuelve con una medida cadencia ondulante en la que dos bandas cromáticas se despliegan como una cinta ondeada por el viento, alusiva al entorno marino del lugar y a su movimiento natural, los laterales, con colores enriquecidos y con temas marineros, destacando un noray perfilado sobre fondos azules.
El muro sobre el que se asienta el mural se ha deteriorado por el paso del tiempo, provocando el desprendimiento de parte de los azulejos. Además, la existencia de grietas y fisuras y el desprendimiento en zonas de la base de mortero, obliga a una rehabilitación, no solo de los azulejos desprendidos, sino del propio muro y su revestimiento.
Por ello, desde la APM, se ha realizado una evaluación del estado del conjunto y se ha redactado el correspondiente proyecto de rehabilitación del muro y de restauración del mural, cuyos trabajos finalmente han comenzado la semana pasada.
Es de destacar que dicho mural cuenta con una ubicación muy céntrica y visitada de la Ccudad, siendo su rehabilitación significativa, tanto desde el punto de vista cultural y estético, como del social. Con su restauración se busca recuperar el mural artístico original en todo lo posible, y que siga contribuyendo al vínculo de la comunidad portuaria con su entorno y al aprecio por el arte urbano en los espacios públicos.
Hay un dicho que nos dice, “Nunca es tarde si la dicha es buena”. En este caso, es de reconocer, que alguien con potestad para poder hacerlo, se ha dado cuenta, del estado de degradación, que presentaba y la necesidad de remediarlo, rehabilitando esa semblanza de ensayo, del arte a pie de calle.