Se puede contactar a través de las redes sociales con este colectivo para más información.
Las vacaciones escolares son una época especialmente difícil para los niños con autismo ya que necesitan tener el día muy estructurado, con lo que el excesivo tiempo libre los desconcierta.
En la ciudad no existe prácticamente ninguna oferta de ocio en la que admitan a las personas de estas características, una de las demandas de las familias de Autismo Melilla. Pero la escasa disposición de tiempo de los padres de este colectivo y la falta de presupuesto habían hecho imposible, hasta ahora, ni intentarlo.
Desde mitad de marzo, la asociación trabaja con una psicóloga que está intentando organizar alguna actividad al aire libre en verano. Para ello, es imprescindible contar con voluntarios, un grupo de diez niños necesita, al menos, seis personas que se ocupen de ellos, pues sería muy caro contratarlas para dicha actividad
Por ello, precisan de titulados o estudiantes de alguna especialidad relacionada con el autismo y se puede contactar a través de las redes sociales.