La oposición acusa a la Ciudad Autónoma de “triplicar el precio de las obras” y auguran que con dicha medida “estas se encarecerán más en el futuro”.
La Asamblea de Melilla aprobó en la mañana de ayer otorgar al presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, facultades para la modificación del clausulado del contrato de arrendamiento financiero, otorgado a la entidad BBVA, para la ampliación, remodelación y restauración del Teatro Kursaal, así como las futuras modificaciones del contrato. Sin embargo, este punto, el único de la sesión plenaria extraordinaria, vio luz verde sólo con los votos a favor de la bancada del Partido Popular, pues Coalición por Melilla y Partido Socialista se pronunciaron en contra.
En su turno de intervención, el portavoz del PSOE melillense, Dionisio Muñoz, afirmó que tal operación era “una chapuza” desde sus comienzos, y acusó al Gobierno de Juan José Imbroda de haberse “empeñado en comprar el antiguo Cine Nacional sin tener dinero para ello, y debiendo recurrir a un préstamo que ahora se ven obligados a ampliar”. Además, auguró que habrá más modificaciones en este terreno, ya se le han dado poderes a Imbroda “para que los apruebe sin consultar a nadie”.
“Han intentado pasar sobre este asunto de puntillas”, abundó el socialista, pero la realidad es que se ha triplicado el leasing que solicitaron al comienzo de las obras, pues en principio éstas iban a costar 3,5 millones y ahora ascienden a 10,2”. Además, aseguró que dicha operación no viene reflejada en los Presupuestos locales de 2010 pese a que desde junio del año pasado “el Gobierno local conoce que este paso era una condición del Registro de la Propiedad para aprobar el crédito”.
Por su parte, el diputado de CpM Abdelrrahim Sellam ahondó en las críticas del líder del PSOE y señaló “que el precio final de las obras se puede disparar hasta los 20 millones, ya que el Gobierno local deberá ejercer la opción de compra sobre el Kursaal, además de equiparlo”.
Además, y al igual que afirmó la bancada socialista, acusó al Ejecutivo melillense de intentar silenciar toda la operación, pues la Comisión de Fomento en la que se anunció tal medida fue convocada el pasado lunes de manera urgente “pese a que sabían que esta medida debía aprobarse desde el pasado mes de junio”.
Como contestación a las acusaciones de CpM y PSOE, el portavoz de los populares, Daniel Conesa, apuntó que tales palabras “no tenían nada que ver con la realidad” y subrayó que no se cuestionaba la modificación del leasing, sino “tan sólo un requisito formal demandando por el registrador de la Propiedad” y que además se trataba de dar facultades a Imbroda “para evitar repetir todo el proceso en el futuro”.
Por último, añadió que la oposición sencillamente “se niega a que los melillenses puedan disfrutar de este teatro en el futuro”, ya que pese a las críticas todo se ha solventado “en el momento preciso y sin ocultar detalles”.
En similares términos se expresó el responsable de Hacienda, Guillermo Frías, quien aseguró que la única intención del Ejecutivo autonómico es la de recuperar este edificio para los ciudadanos, y añadió “que existía polémica alguna”.
Así, y pese a la férrea oposición de los grupos socialista y cepemista, el punto del día quedó aprobado con los votos a favor del Partido Popular.