Una delegación de Melilla viajará hoy a Madrid para protestar por la ampliación del Código Penal Militar.
Agentes de la Guardia Civil se concentrarán esta mañana ante el Ministerio del Interior, convocados por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), para pedir que no se les aplique el Código Penal Militar y protestar por lo que consideran una “remilitarización” del Cuerpo.
En el acto de protesta de hoy estará presente una delegación de la AUGC de Melilla, encabezada por su secretario regional, Yamal Al-Lal y el secretario jurídico, Sergio González. Además, la comitiva de nuestra ciudad aprovechará su presencia en Madrid para exponer en la Asamblea General de la AUGC los problemas a los que se enfrentan a diario los efectivos del Instituto Armado en Melilla.
En lo que respecta a la concentración, tendrá lugar hoy a las 12:00 horas. Se trata de un acto de protesta que servirá también para pedir la libertad del guardia civil que el pasado 29 de enero ingresó en el penal militar de Alcalá Meco, en Madrid, para cumplir cuatro meses de cárcel por, según la AUGC, “una simple discusión de trabajo” con un superior.
Precisamente, la asociación, mayoritaria en la Guardia Civil, ha llevado una campaña de recogida de firmas para solicitar el indulto de este agente y ya ha conseguido cerca de 18.000 rúbricas.
El portavoz de la AUGC a nivel nacional, Juan Antonio Delgado, señaló en la jornada de ayer que es fundamental que no se aplique a los agentes del Cuerpo el Código Militar, toda vez que “choca” con el “espíritu” de la Ley de Derechos y Deberes de la Guardia Civil aprobada en 2007.
Según recordó Delgado, esa normativa deja claro que sólo podría aplicarse el Código Penal a los agentes en caso de guerra, estado de sitio y de excepción.
Por ello, Delgado reprochó ayer al Gobierno popular el, según él, proceso de “remilitarización” del Cuerpo y al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que conceda “medallas a las vírgenes y se dedique a rezar y sea muy poco piadoso” con los guardias civiles.
Asamblea general
Tras el acto de protesta, al que se espera que acudan agentes de la Benemérita de toda España, AUGC celebrará una Asamblea en la que se debatirán aspectos como la nueva jornada laboral, que entra en vigor el próximo día 30.
Será en este foro donde la delegación de Melilla podrá exponer las peculiaridades y los problemas propios de la ciudad autónoma, especialmente enfocados en las intervenciones en el vallado fronterizo.
En este sentido, la comitiva local se pronunciará sobre la reciente imputación de ocho guardias civiles por su actuación durante el intento de entrada de inmigrantes del pasado 15 de octubre en Melilla. Asimismo, se expondrá la situación de los 16 guardias citados por la tragedia que tuvo lugar el año pasado en la frontera ceutí del Tarajal, los cuales empezaron a prestar declaración en el día de ayer.
Frontera y menas
Además, la AUGC melillense pondrá sobre la mesa el tema del protocolo de actuación en la valla y la normalización de los ‘rechazos en frontera’ a través de una enmienda a la Ley de Seguridad Ciudadana que modifica la de Extranjería.
Por otro lado, la comitiva de la ciudad autónoma tiene intención de comentar una problemática que afecta especialmente a Melilla, la de los menores extranjeros no acompañados (menas). Hay que recordar que, según la AUGC, hay actualmente unos 400 niños de este colectivo en las calles del centro y los alrededores del puerto comercial a la espera de una oportunidad para colarse en los barcos que zarpan rumbo a la península.
“Existe un gran malestar sobre este tema”, subrayaron desde la asociación. “Se trata de un problema gravísimo. Cada día interceptamos entre 50 y 60 menores y los llevamos al centro de La Purísima. Sin embargo, vuelven a estar en la calle en cinco minutos”, lamentaron. Así pues, con la Asamblea de hoy la delegación local de la AUGC espera arrojar algo de luz sobre las peculiaridades a las que se enfrentan los efectivos de la Benemérita en Melilla, las cuales son también extensibles a Ceuta en la mayor parte de los casos, aunque la ciudad caballa no soporta tanta presión migratoria ni registra un número tan elevado de menas en las calles como en nuestra ciudad.