-
Fue detenido en Melilla acusado de supuesta pertenencia a una organización terrorista
La Asamblea Mundial Amazigh viajará mañana a Madrid para contactar a varios diputados nacionales y buscar su apoyo para la luchar por la liberación de su vicepresidente y representante en Argelia, Khoudir Sekouti, detenido en Melilla acusado de supuesta pertenencia a una organización terrorista. Así lo indicó ayer en rueda de prensa, el presidente de la entidad, Rachid Raha. Informó de que esta ronda de contactos será posible gracias a la colaboración del PNV.
El presidente de la entidad explicó que “se sorprendieron” cuando supieron de la decisión de las autoridades españolas de detener a Sekouti, “sabiendo que el estado argelino practica una política y una campaña de limpieza étnica y de apartheid en contra de las poblaciones indígenas amazigh del Mzab durante más de dos años”.
Según Raha, precisamente esta política de discriminación fue la que provocó la huida hacia a Marruecos de algunos líderes, como Sekouti, que consiguió en Rabat la obtención del estatus de refugiado político por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
“Liberación inmediata”
Por ello, Raha solicitó “la liberación inmediata” de este refugiado político y activista amazigh, que, a su juicio, no está en absoluto implicado en ningún acto de terrorismo.
Reclamó, además, que se suspenda cualquier tipo de extradición hacia Argelia de militantes “pacifistas”, ya que allí corren el riesgo de ser “aniquilados o encerrados de por vida por la sencilla razón de reivindicar el derecho de una autonomía para su región del Mzab”, recogido en la Declaración Universal de los Derechos de los pueblos indígenas de la ONU en 2007.
El presidente de la Asamblea Amazigh exigió a las autoridades argelinas que respeten los Derechos Humanos y que suspendan “esta serie de detenciones y de juicios expeditivos y arbitrarios en contra de los militantes y activistas amazighes en Argelia y en la región de Mzab.
Llamamiento
También hizo un llamamiento al Gobierno española, a la Unión Europea, así como a las organizaciones internacionales para que “presionen” a las autoridades argelinas para que pongan fin “para siempre” su “política de discriminación racial.