La presentadora del programa Espejo Público de Antena 3, Susana Griso, dijo ayer algo en lo que hay que darle toda la razón: el calendario laboral de Melilla de 2025 ha creado polémica fuera de nuestros límites geográficos, pero tiene un altísimo porcentaje de aceptación entre los melillenses. Es decir, aquí se ve como algo normal que se considere hábil el 13 de octubre para que pueda declararse festivo el Aid-El-Kebir o fiesta del sacrificio, de manera que los musulmanes españoles que residen en la ciudad puedan celebrar su rito.
A nadie le ha sorprendido la decisión adoptada con respecto al calendario de 20225 más allá de los cuatro intolerantes de siempre, que se niegan a aceptar la pluralidad de nuestra sociedad y la importancia de la integración desde el punto de partida de la españolidad como elemento común y de unidad entre todos los melillenses.
Fuera de nuestras fronteras la cosa no ha podido ser más desafortunada. Primero, porque han dado por hecho que Melilla no iba a celebrar el Día de la Hispanidad por dárselo a los musulmanes en lo que no es sino una manipulación de la realidad para sacar provecho y, de paso, todo el racismo que se lleva dentro. Segundo, porque las redes sociales se han encargado de hacer discursos incendiarios contra el Partido Popular al considerar que se está islamizando. O sea, un despropósito detrás de otro.
En estos últimos días, el presidente Imbroda ha estado en varios medios nacionales tratando de hacer ver la normalidad de una situación que los ciudadanos de Melilla tienen más que superada. Es una lástima que quienes quieren jugar con la estabilidad social utilicen ese argumento falaz para tratar de enfrentar a las dos grandes comunidades melillenses, que han convivido en paz desde tiempos inmemorables, prácticamente desde que los ciudadanos salieron de las murallas del Pueblo y empezaron a establecerse por la zona de lo que hoy día es el Rastro.
Es inaceptable el odio que destilan ciertos personajes muy conocidos en redes como X (antes Twitter). Es el caso de la diputada de Vox por Almería, Rocío de Meer, quien afirmó que "en sustitución de la Hispanidad y San José, festejaremos corderos degollados mirando a la Meca y fin del Ramadán en Melilla" o "han sustituido a tus hijos por los suyos y ellos sustituirán tus fiestas y cada aspecto de tu vida". De ese modo alentó a una retahíla de seguidores a depotricar contra los populares y volcar toda su aversión contra los musulmanes.
La verdad no les viene bien a personajes como la citada Meer porque invalidaría su política. Por eso, lo mejor que pueden hacer esas personas es dejar a los melillenses vivir tranquilos y seguir siendo ejemplo de convivencia, una palabra que no tienen en su vocabulario porque solo de la confrontación son capaces de sacar algún rédito.
Melilla vive su multiculturalidad con naturalidad, con orgullo y con la protección que merece algo tan preciado que forma parte de nuestra seña de identidad, porque hablar de esta ciudad es referirse a su crisol de culturas, una piedra angular sobre la que pivota la necesidad de mantener un equilibrio social lo suficientemente fuerte y sano como para que el futuro sea optimista.
Hoy.. .Usted lo ha dicho y es titular de portada...."Es absurdo"
Hace 2 dias: ..."A mí, a español no me gana nadie"
Y todavía no se ha hecho el "cambio de hora"
Miau!!
"A mí, a español no me gana nadie"...
El mejor era "Chiquito de la Calzada"...era un fenómeno
Pues le ha salido competencia!!
No puedo, no puedo...
"A mí, a español no me gana nadie"
...Para cuando "otro titular" asi.
El mejor