Este martes, el Club Marítimo de Melilla acogió la presentación de unas jornadas sobre la Armada que anualmente se celebran conjuntamente con la Comandancia Naval.
El comandante naval de Melilla, Eduardo Estrella, fue el encargado de dar a conocer esta actividad, dedicando sus primeras palabras al presidente del Real Club Marítimo de Melilla, Jerónimo Pérez, por apostar por la organización de estas actividades en sus instalaciones, “lo que permite acercar nuestra Armada a la sociedad de Melilla, convirtiéndose, de esta forma, el Real Club Marítimo en un factor fundamental de la difusión de la cultura de defensa de esta ciudad cuya historia está tan vinculada a las Fuerzas Armadas”, subrayó el comandante naval.
Debido a la presencia de nuevas herramientas como la inteligencia artificial o la transformación digital, la Armada es consciente de los continuos cambios que se producen en el entorno geoestratégico y “creímos que podría ser interesante poner el ojo en el horizonte y presentar cuál es la visión de la Armada y cómo se prepara para dar respuesta a los escenarios futuros con una visión integral que incorpore no sólo la concepción de nuevas unidades y la modernización de las existentes o la adaptación de los cuarteles generales operacionales para que puedan dar una respuesta ágil y flexible adaptada a los futuros retos a amenazas sino también como incorporar los nuevos retos digitales”, explicó Estrella.
En el transcurso de su discurso, Eduardo Estrella quiso destacar la trayectoria profesional de los asistentes que estarán presentes en estas ponencias y adelantó que en este evento se celebrará una conferencia sobre la fuerza de la guerra naval especial, en la cual su comandante también presentará el libro del que es autor. Dicha ponencia tendrá lugar el 20 de junio.
El conferenciante será el vicealmirante Saturnino Suanzes que, en la actualidad, es jefe de División de Estrategia del Estado Mayor Conjunto de la Defensa.
A lo largo de estas jornadas se abordará la apuesta de la Unión Europea en el ámbito de la Seguridad Marítima, así como la importancia de la formación del personal de la Armada.
El próximo 19 de septiembre, así como el 14 de noviembre, respectivamente, será el turno para ambas exposiciones. El vicealmirante Ignacio Villanueva y el almirante Gonzalo Sanz serán los encargados de pronunciar las respectivas conferencias en el Real Club Marítimo de Melilla.
Seguridad Política Europea
La seguridad es la política europea menos conocida. Mientras se especula mucho sobre la Europa de la defensa, apenas se conoce una política que se ocupa de la lucha contra el crimen organizado, el terrorismo, el blanqueo de dinero, las fronteras y la inmigración, la ciberseguridad o la protección civil, entre muchas otras funciones tan importantes para los ciudadanos europeos. La llamada Unión de la Seguridad, una denominación de uso exclusivo entre iniciados, cuenta con estrategia propia y con un ecosistema que incluye comisario, agencias, normas, procedimientos y presupuestos propios.
A esta dimensión interior de la seguridad, hay que añadir la exterior que se incluye dentro de la Política Común de Seguridad y Defensa y se ocupa de las misiones y operaciones de la Unión Europea (UE), la prevención de conflictos, la seguridad marítima, el desarme y la desinformación recogidas en varias estrategias hasta la Brújula Estratégica actual. La coordinación, el nexo, entre ambas dimensiones se lidera desde la presidencia de la Comisión Europea en colaboración con los comisarios y altos representantes de turno.
El solapamiento y la interacción entre ambas dimensiones ha ido creciendo con el tiempo y con las nuevas amenazas híbridas que en un entorno geopolítico como el actual desbordan las fronteras artificiales entre lo civil y lo militar, lo interior y lo exterior, por lo que tanto la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como la UE tratan de reforzar su resiliencia frente a lo que pueda venir.
Esto explica por qué la presidenta de la Comisión Europea solicitó al antiguo presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, un informe para reforzar la preparación y alistamiento civil y militar de la UE.
Lo que está por venir no es lo mismo que amenazaba la seguridad de los europeos durante las últimas décadas. Los peores escenarios son ahora posibles y el Informe advierte a la UE de los riesgos climáticos, bélicos, tecnológicos e híbridos que pueden acabar con su seguridad y prosperidad si no se adoptan medidas para prevenirlos y mitigarlos.
A diferencia también de los anteriores, la seguridad ya no depende mayoritariamente de las fuerzas e instituciones de seguridad y la participación privada es indispensable porque la seguridad de Europa depende de que cada componente civil o militar asuma su responsabilidad. La disociación civil-militar aumenta la vulnerabilidad de las sociedades y disminuye su capacidad de recuperarse.
En este nuevo contexto, la OTAN, la UE y las Fuerzas Armadas nacionales deben prepararse para mejorar su resiliencia frente a los retos de defensa, pero los actores civiles deben prepararse igualmente para disminuir su exposición a riesgos que no son de naturaleza militar como la desestabilización de las amenazas híbridas, la inseguridad de las cadenas de suministro o la disrupción tecnológica, entre otras que se reflejan en las figuras adjuntas.