La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido este jueves un aviso de nivel amarillo por fenómenos meteorológicos por temperaturas que el viernes pueden llegar a los 36 ó 38 grados centígrados, especialmente entre las 11 y las 16 horas.
Hace unos días, la Aemet había previsto una temperatura máxima de 39 grados, por lo que podría haberse quedado muy cerca, o incluso sobrepasar, la temperatura máxima registrada en un mes de agosto en Melilla, que se dio el 1 de agosto de 2020 con 39,9 grados. Cabe señalar que la temperatura media más alta de las máximas también se dio en un mes de agosto –en concreto, en 1989-, con 32,9 grados. Sin embargo, la temperatura máxima registrada jamás en la ciudad autónoma se alcanzó el 6 de julio de 1994, con unos extraordinarios 41,8 grados.
En cuanto a las temperaturas mínimas, oscilarán entre los 24 y los 25 grados, y cabe recordar que ese es precisamente el umbral desde el cual las noches comienzan a considerarse tropicales y establece el umbral a partir del cual suele costar un gran esfuerzo conciliar el sueño.
Por lo que respecta a las precipitaciones, la posibilidad de que llueva durante esta semana en Melilla es nula, según la Aemet.
Peligro de incendios
El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados de Ingeniería Forestal y del Medio Natural recuerda que el peligro de incendios forestales en España está presente y no se debe bajar la guardia.
Con un invierno y principios de primavera especialmente secos y ausentes de precipitaciones, las expectativas no resultaban nada favorables a una temporada que se avecinaba muy dura. La vegetación había crecido muy poco y las cosechas se habían echado a perder en muchos casos. Las lluvias del final de la primavera y principios de verano, atípicas y poco frecuentes, han dado una tregua a la propagación de los incendios forestales, que siguen sucediendo, pero con una menor incidencia en superficie al permitir que la eficacia de los medios de combate sea mucho mayor, prolongando o desplazando la campaña hacia un final de verano y otoño muy complicados.
Advertencia de la Ciudad
La Consejería de Políticas Sociales y Salud Pública, según datos aportados por la Agencia Estatal de Meteorología, anuncia la existencia en la Ciudad de Melilla del “nivel I de alerta” o de bajo riesgo, por previsión de aumento de las temperatura máxima por encima de los valores umbrales de referencia (33,4ºC). Para evitar que este aumento de las temperaturas pueda afectar a su salud, se recomienda que siga una serie de consejos facilitados por la Consejería de Políticas Sociales y Salud Pública.
Entre ellos, figuran refrescarse cada vez que se necesite, beber agua en abundancia -especialmente niños y ancianos-, protegerse de la exposición directa al sol o evitar la realización de esfuerzos físicos en las horas del día en que pega más el sol. De la misma forma, se recomienda permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos -o a la sombra, o climatizados- y usar ropa clara, ligera y que deje transpirar. Además, la Consejería aconseja realizar comidas ligeras incluyendo fruta y mantener los medicamentos en un lugar fresco. Por último, se recuerda que las altas temperaturas afectan especialmente a los niños, a los mayores y a los enfermos crónicos, por lo que estas personas deben llevar un cuidado especial.