José Ouviña, miembro de Podemos, aseguró a El Faro en una entrevista que “el mayor mal de Melilla es la calidad de sus políticos”. Cree que hay un desgaste a la hora de votar, que la ciudadanía duda al ver que todo el presupuesto que recibe la Ciudad no se ve reflejado en el desarrollo del territorio. “Ya lo dijo Jesús Gil, que la ciudad podría ser de oro”, recordó.
Originario de la bahía de Cádiz, está prejubilado, divorciado y con dos hijos. Se define como “un auténtico activista”. “Desde que nací siempre he sido un rebelde, va en mi ADN”, subraya.
Acerca de la peineta a un dirigente de Vox Melilla, asegura que “lo volvería a hacer una de 10.000 veces”. Dice que le “cabrea muchísimo” que haya formaciones que quieran politizar actos como la concentración organizada por Guelaya en contra de la reordenación de la calle Aizpuru.
Ouviña subraya que el mensaje de Vox es totalmente contrario a los valores medio ambientales, ya que cree que la formación de Abascal niega el cambio climático.
“Vi que se metió ahí haciendo la culebra y me dije que no se iba a salir con la suya”, explica Ouviña haciendo referencia a José Manuel Tasende, de Vox.
Su forma de hacer activismo también le ha pasado factura y hace especial mención a los ataques recibidos por parte de Francisco Villena, del PP, quien le acusó de violencia de género. “Llevo 14 años divorciado; el divorcio fue por mutuo acuerdo, tengo la sentencia y me llevo súper bien con ella, es una de mis mejores amigas”, asegura Ouviña sobre su exmujer.
No sólo eso. “Actualmente tengo una discapacidad por salud mental porque padezco de insomnio y depresión, algo que arrastro desde mi infancia, estoy en tratamiento, sigo prejubilado. Este señor Villena lo sabía y libremente viene a decirme cosas como vete al psiquiatra, tómate la pastilla, eres un tontolaba, te has dado un golpe en la cabeza...”.
Así pues, denunció tanto estos insultos así como a Carlos Benet, exsenador de Melilla, quien acusó en las redes sociales a Ouviña de pegarle con una silla justo un día que el de Podemos estaba de viaje.
Sobre los retos de Melilla, cree que el principal es la formación. También, la sanidad, la falta de limpieza en la ciudad y el problema de vivienda al que se enfrentan muchas familias de la ciudad.
¿Y qué puede hacer Podemos? “Nosotros somos la china en el zapato y para eso hemos venido”, responde con una sonrisa Ouviña. Recalca que ellos provienen del activismo y vienen “a levantar las alfombras”.
Ellos, dice, apuestan por una frontera fluida y más abierta. “Somos hermanos y estamos todos montados en el mismo barco”.
No señor mío...El mayor mal de Melilla es acoger a gente como usted que luego van hablando mal y pronto de la ciudad a las primeras de cambio.
Llevas razón, todo empezó al llegar partidos comunistas, terroristas, independentistas y golpistas.
Incluyéndole a Vd. y todos sus camaradas.
Vete a Cádiz, IMPRESENTABLE.