El presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, ha decidido cesar a Joaquín Arana como jefe del Gabinete de Protocolo y nombrarlo asesor de la Presidencia, según consta en el Boletín Oficial de Melilla (BOME) del pasado viernes.
La información fue dada a conocer en el artículo 299, a partir del Decreto No. 373 de fecha 4 de enero del año en curso, relativo al nombramiento de este funcionario como asesor.
Arana, que fue director provicial del SEPE hace unos años, desempeñó la función de director general de Atención, Participación Ciudadana y Juventud hasta que la Consejería de Distritos (CpM) optó por su cese, debido al requerimiento de un perfil técnico que se adaptara mejor a las nuevas necesidades. La decisión se adoptó en un acuerdo del Consejo de Gobierno en diciembre pasado.
Entonces pasó a ser nombrado jefe del Gabinete de Protocolo de la Presidencia, cargo del que ha sido cesado ahora para pasar a ocupar una asesoría dentro del círculo más próximo al presidente De Castro. Este también ha decidido el cese por renuncia personal de Sara Cabrero Pérez, su secretaria personal. El anuncio aparece, asimismo, en el BOME del pasado viernes.
Nacido el 24 de septiembre de 1968, Arana fue funcionario del Cuerpo de Profesores de Secundaria desde el año 1992. Además de ello, formó parte del claustro del Departamento de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Granada a partir de 2003.
Posee varias titulaciones académicas, entre ellas, Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Málaga y Doctor sobresaliente Cum Laude por la casa de altos estudios granadina, sitio en el cual también culminó un Diplomado de Ciencias Empresariales.
Desde 2005 a 2012 fue Director Provincial del Servicio Público de Empleo Estatal en Melilla y en 2019 pasó a ser Director General de Atención y Participación Ciudadana.
Tendrá todos los títulos que quiera, pero es un bocachancla del PSOE de toda la vida. Vividor de lo público, enchufado como su hermano cada vez que el PSOE ocupa la delegación del gobierno. De personajes como este estamos hasta los catalanes en Melilla.