El vicario episcopal de Melilla, Eduardo Resa, asegura que le encantaría ver a la Virgen de la Victoria de procesión, ya que el pasado año, el primero como vicario, hubo amenaza de lluvia y aún no ha visto procesionar a la Patrona de la ciudad por sus calles. No obstante, ha organizado un circuito para que los melillenses se puedan acercar a verla a la hora de la procesión y hacer su oración.
–¿Qué significa para un pueblo o una ciudad tener una Patrona?
–La Patrona lleva en la misma palabra lo que es: protectora. En Melilla esta advocación la tenemos todos como la protectora general y estaría por encima de las advocaciones particulares que tenemos cada uno, como las de las cofradías de Pasión y Gloria o la muy querida Virgen del Carmen. Digamos que la Virgen de la Victoria engloba ese sentimiento mariano de toda la ciudad y la invocamos como especial protectora y abogada siempre, pero en estos momentos que vivimos, aún más. La Virgen de la Victoria tiene esa avocación de un especial privilegio y vínculo de cuidarnos y protegernos. Eso es lo que significa ser patrona, abogada y protectora. Como la queramos llamar.
–Las Fiestas Patronales son en su honor. Pero este año nos damos cuenta, más que otros, que no es necesario tener casetas ni atracciones para celebrar el Día de la Patrona.
–El día 8 de septiembre, litúrgicamente, es la fiesta de la natividad de la Virgen. Por eso en muchos sitios se celebra la fiesta patronal, por ejemplo, en Málaga y con la misma avocación. De forma que podemos decir que ese día es doblemente fiesta, porque es el de la Patrona de la ciudad y como parte de la Diócesis de Málaga, como Patrona de toda la iglesia diocesana. Ese día se vive un vínculo muy especial de la ciudad con la diócesis de Málaga.
La feria sabemos que están suspendida por todos los motivos que sabemos de esta pandemia, que nos tiene a todos asolados y desconcertados. Pero la fiesta de la Virgen también se celebra de forma distinta y lo hemos hecho ya estos días. Pero eso no quita que no haya una celebración con ella.
Nos pasó lo mismo con la Semana Santa. En pleno confinamiento nos pilló esta época y no se suspendió la Semana de Pasión, sino que se suprimió la manifestación religiosa de la Semana Santa. Pero ésta la vivimos en los templos.
Y lo mismo ocurre ahora con la Patrona. Gracias a Dios ahora no estamos confinamos, aunque la ciudad esté revuelta con este virus. Pero el día 8 la honraremos, como ya lo estamos haciendo desde el día 30 de agosto con el novenario que hacemos a diario. No tendremos atracciones este año, pero la honraremos y será un día festivo en Melilla.
–¿Cómo está yendo la novena? ¿Se ha hecho ya a la idea de ver a los feligreses tan separados en la misa?
–No me echo a la idea porque la iglesia se intenta que sea comunidad. Pero bueno tiene que ser así. Siempre les he dicho a los fieles que vienen al Corazón de Jesús y cuando he ido a otras parroquias o a través de los medios de comunicación, que los cristianos tenemos que ser exquisitos y dar ejemplo. Hay que huir de manifestaciones de júbilo, de hacerse fotos con grupos grandes, y eso lo digo en las comuniones y en las bodas. También será igual con la Patrona. Si alguien se hace una foto con la Virgen sí, pero un grupo de amigos no, pues sabemos que no se puede hacer.
La novena está siendo un gozo espiritual. Prácticamente cada día se cubre el aforo que tiene el templo. Estamos viendo creo que más personas que el año paso y quizás es que necesitamos más este año que el Señor nos escuche por medio de la Virgen. Casi un centenar de personas está acudiendo a la novena y es gratificante.
En cuanto al lema de la novena, es muy sugerente. ‘Virgen de la Victoria, Melilla te reza. Dios te salve María’ es este título. Cada día en la predicación se va analizando y explicando cada parte del Ave María y las consecuencias prácticas para nuestra vida.
También cada eucaristía viene un grupo, un colectivo o estamento de la ciudad a hacer su ofrenda. La flores luego se comparten con el resto de parroquias.
Y luego muchos días se dedican a colectivos específicos, como el miércoles que llevaron las mamás a los niños para recibir la bendición, también hay una renovación de los votos matrimoniales o la unción de enfermos.
Se comienza a las 19:30 horas con un rato de adoración eucarística, a las 20:00 horas se reza el rosario y a las 20:30 horas comienza ya la misa.
–¿Cómo será la celebración del Día de la Patrona?
–Yo tenía muy claro que había que hacer dos misas y quería hasta una tercera, pero no da tiempo. Habrá misa a las 9:30 horas de la mañana y es que prefiero multiplicar los actos y que haya separación de seguridad entre todos. Y luego la misa institucional con las autoridades será a las 12:00 horas.
Luego, por la tarde, a partir de las 18:00 horas, vamos a poner a la Virgen a pies de las escaleras del templo y la vamos a bajar para que pueda estar más cerca de toda la gente que quiera venir a verla. Y es un gesto para que esté más cerca de la ciudad de Melilla, ya que no puede salir a la calle.
Vamos a hacer un circuito de entrada y de salida para que todas las personas que quieran venir a venerarla, lo puedan hacer con toda la tranquilidad. Habrá también un sitio reservado para la oración.
Luego a las 20:00 horas habrá un rosario y se terminarán los cultos a la Patrona.
–¿Echará de menos la procesión?
–Yo la procesión la echo mucho de menos porque nunca la he visto. El año pasado fue el primero como vicario y no pudimos hacerla por una amenaza de lluvia. Así que el año pasado tuvimos que improvisar una celebración porque cuando hay que sacar un patrimonio a la calle, como es la propia talla de Virgen, es mejor prevenir que curar. Aunque las cosas cuando se hacen con cariño, salen bien. Pero este año hemos preparado un rosario que está dedicado a la pandemia en la primera parte y luego resto de las partes del rosario por todos los ciudadanos y estamentos de la ciudad, sean o no cristianos o creyentes. Nos pondremos debajo de la Virgen de la Victoria a la hora de la procesión.
Que tengo ganas de salga en procesión porque tengo el gusanillo de que no la he visto nunca en la calle.
–¿Quiere enviar un mensaje a los cristianos en estos tiempos en los que se necesita más del consuelo y se piensa más en la Patrona para pedir por los enfermos por Covid?
–Los cristianos tenemos que estar unidos en la oración y meternos en el corazón de la Virgen pidiendo que nos mire con misericordia y que nos eche una mano.
Por eso este año, viendo que ha sido el motivo de la predicación de la novena la oración del Ave María que es una de las que más repetimos, junto con el Padre Nuestro, pediría a los cristianos de buena voluntad que este día de la Patrona la recen despacito a la Virgen. Es una oración que todos aprendimos de niños y que usamos con más o menos asiduidad. Pero que se rece despacito el Ave María, que se tarda un minuto. Y también puede hacer mucho bien. Necesitamos todos encomendarnos al Señor por medio de la Virgen y, ella como buena madre, va a escuchar a sus hijos. Estoy convencidísimo de ello.
Espero que Melilla siga queriendo a la Virgen muchísimo, por su puesto a la advocación de la Victoria. Pero creo que cuando una ciudad o un pueblo honra a la Virgen, tiene mucho ganado en su vida espiritual. Por lo que espero que Melilla siga queriendo a la Virgen y ojalá que este día 8, que ya felicito de corazón a todos los cristianos de Melilla y a toda la ciudad, porque es alcaldesa perpetua. Que ella siga tendiendo su mano y atendiendo en estos momentos difíciles, pero también en cualquier otro momento o circunstancia de la vida.