Una porteadora transportaba esta mercancía que alcanza los 79.000 euros en el mercado
La Guardia Civil intervino el lunes 640 teléfonos móviles, valorados en aproximadamente 79.000 euros, que estaban camuflados en tres bultos del comercio atípico entre Melilla y Marruecos para ser transportados al país vecino sin pasar el control fiscal de los servicios de Aduana.
La Comandancia de la Guardia Civil de Melilla informó ayer en una nota de prensa de que los hechos ocurrieron el lunes por la mañana en las inmediaciones del control fronterizo de Barrio Chino, donde la Benemérita ejerce sus cometidos de resguardo fiscal del Estado bajo la dependencia funcional de los Servicios de Aduanas.
Una patrulla de Seguridad Ciudadana que estaba en la zona para garantizar la fluidez y seguridad de las personas que se dedican al comercio atípico observó a una porteadora que se dirigía hacia el paso fronterizo y ante la presencia de los agentes “denotaba nerviosismo”.
La Guardia Civil procedió a identificarla y reconocer la mercancía que portaba, comprobando que en el interior del bulto transportaba teléfonos móviles nuevos embalados en sus cajas, en una cantidad que sobrepasa con creces el régimen de viajeros que regula el paso de mercancías desde Melilla a Marruecos en el que se basa el comercio atípico.
Los agentes hallaron, además, otros dos bultos de las mismas características que contenían el mismo género, sumando en total 32 cajas que contenían 640 teléfonos móviles de dos reconocidas primeras marcas comerciales, con un valor conjunto de unos 79.000 euros, cuyo destino era su introducción en Marruecos eludiendo el control aduanero.
La Benemérita identificó al propietario de la mercancía, un ciudadano de nacionalidad marroquí con residencia en su país de origen, al que se le imputa una supuesta infracción tipificada en la Ley Orgánica 12/95 de reprensión del Contrabando. Los teléfonos intervenidos y al acta levantada al efecto fueron puestos a disposición del Jefe de la Dependencia de Aduanas e Impuestos Especiales de Melilla, apuntó la Guardia Civil.