Dos de ellos estaban escondidos en los asientos delanteros del vehículos, que habían sido vaciados y sellados herméticamente.
La Guardia Civil de Melilla interceptó el pasado sábado a tres inmigrantes de origen subsahariano que pretendían entrar en Melilla de forma irregular ocultos en un vehículo. El conductor del mismo, un joven de Nador de 25 años de edad, fue detenido en el acto y puesto a disposición judicial como presunto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado en el control de vehículos para entrar a Melilla del paso fronterizo de Beni Enzar. Los agentes se encontraban examinando un Peugeot, modelo 405, de color gris y matrícula del país vecino cuando apreciaron en la zona del maletero “un detalle de interés” que les llevó a inspeccionar el coche a fondo, ante la sospecha de que se podía haber practicado un doble fondo en su interior.
Los guardias civiles descubrieron que en los asientos delanteros del vehículo había escondido un par de inmigrantes. Los asientos habían sido completamente vaciados para que los subsaharianos cupieran y posteriormente fueron sellados herméticamente por lo que, a primera vista, era casi imposible apreciar que habían sido modificados. La Benemérita, en nota de prensa, señaló que estos inmigrantes se encontraban en “habitáculos infrahumanos y sin ningún tipo de ventilación”. Además, destacó que se trataba de un método “novedoso” para esconder a los subsaharianos.
Los agentes continuaron examinando el coche y descubrieron a un tercer inmigrante oculto en un doble fondo del salpicadero. El subsahariano se encontraba “enclaustrado y completamente contorsionado”. Para sacarlo, fue necesario desmontar por completo la parte de la guantera.
Los tres inmigrantes recibieron in situ primeros auxilios por parte de los guardias civiles, pues presentaban síntomas de cansancio y dolor en las articulaciones. No obstante, no fue necesario que recibieran atención médica. A día de hoy, el estado físico de estas tres personas es bueno, según la nota de la Benemérita.
La Guardia Civil explicó que para introducir a los tres subsaharianos en el vehículo, los que crearon los dobles fondos hicieron “importantes modificaciones” en la zona del motor y en la de la dirección del vehículo, que literalmente se partió al extraer a la persona ubicada en el salpicadero.
Asimismo, también se había modificado el depósito de combustible, que había sido sustituido por una garrafa de plástico que contenía gasolina. En cuanto al doble fondo realizado en los asientos delanteros, la Benemérita la calificó como novedosa por su forma y método de introducción de los inmigrantes.
Los tres subsaharianos aseguraron proceder de Guinea Conakry y tener edades comprendidas entre los 19 y los 25 años de edad. Todos fueron llevados a Comisaria para que se les abriera un expediente de expulsión, en cumplimiento con lo que dicta la Ley de Extranjería.
El conductor del vehículo detenido es un ciudadano de nacionalidad marroquí de 25 años de edad, con domicilio en la vecina provincia de Nador. Pasó a disposición judicial como supuesto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, decretando el juez su ingreso en prisión.