El habitáculo, según datos aportados por la Guardia Civil, contaba aproximadamente con un metro de ancho y había sido construído a forma de panel con madera. La Guardia Civil ha interceptado en el puerto de Melilla a diez inmigrantes que trataban de embarcar hacia la península como polizones ocultos en el doble fondo de una batea.
Según informó ayer el instituto armado en un comunicado de prensa, nueve de los inmigrantes localizados son de nacionalidad marroquí y uno de origen argelino, y se cree que ellos mismos pudieron haber construido el habitáculo, ya que se localizaron algunas herramientas, botes de pintura, silicona y otros efectos utilizados para su construcción.
La localización de los indocumentados se produjo el pasado día 5, en el control previo al embarque del buque que partía con destino a Almería.
Al iniciar el reconocimiento de una de las bateas que se encontraba vacía, los guardias civiles del equipo de registro observaron al final de la misma un panel que, desde abajo, parecía la chapa metálica que conformaba el final de la misma, coronada por un toldo de color azul, que infundió sospechas.
Con un reconocimiento más minucioso, se comprobó que esa chapa había sido fijada de forma artificial, para diseñar un doble fondo, y tras su retirada, en su interior se localizaron un total de diez personas, todos ellos varones jóvenes, inmigrantes de origen magrebí, en situación irregular.
El habitáculo contaba aproximadamente con un metro de ancho y había sido construido a forma de panel con madera, y fijado con silicona en su exterior, que había sido pintado de color oscuro, simulando ser chapa, con objeto de dar apariencia de normalidad.
Aunque la autoría del doble fondo se puede atribuir a los mismos polizones descubiertos en su interior, no se descarta la posible connivencia de alguna otra persona, ya que es necesaria la colaboración para su fijación externa o tener cocimientos certeros acerca de cuándo embarca.
Este tipo de plataformas, al igual que otras que circulan por la ciudad, una vez descargada la mercancía, se aparcan en lugares públicos hasta que retornan al puerto para su reembarque a la península.
La Guardia Civil ha abierto diligencias judiciales que han sido puestas a disposición del juez competente junto a los polizones allí localizados, en calidad de testigos, a los que se les aplica la vigente Ley de Extranjería.