-
La paciente sufrió un retraso de más de doce meses en una intervención quirúrgica
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) ha indemnizado con 39.000 euros a una paciente de Melilla que perdió un riñón tras un retraso de más de 12 meses de una intervención quirúrgica, según informó el gabinete Aguirre Abogados.
En un comunicado, el bufete detalla que la paciente, de 34 años entonces, comenzó a sentir desde 2012 una sintomatología consistente en “dolores en la región lumbar derecha, fiebre y síndrome miccional, por el que acudió en varias ocasiones al Centro de Salud Zona Este de Melilla sin que se le arrojase un diagnóstico certero”.
Cómo los dolores no cesaban el 9 de febrero de 2015 acudió a Urgencias del Hospital Comarcal de Melilla, donde se le realizó una ecografía del aparato urinario y se le detectó un quiste de 2,2 centímetros en el polo inferior del riñón derecho, por lo que fue trasladada al Hospital Universitario de Málaga para ser intervenida quirúrgicamente.
“La paciente fue puesta en lista de espera para la intervención quirúrgica, y tras haber estado más de un año esperando la misma, finalmente fue intervenida el 20 de julio de 2016 motivo que conllevó directamente a extirparle completamente el riñón derecho”, indicó el bufete.
“Es decir, el retraso en el tratamiento médico de más de un año ocasionó que la paciente haya perdido un riñón”, señaló Aguirre Abogados.
“Pérdida de oportunidad”
Este gabinete presentó una reclamación de responsabilidad patrimonial de la Administración Pública ante el Ingesa “debido a la pérdida de oportunidad en el tratamiento médico que hubiera podido salvar el riñón de la paciente”.
El pasado día 3 el Ingesa indemnizó a la paciente con 39.000 euros, estimando la pretensión de la mujer al entender que “existió relación de causalidad entre el funcionamiento del servicio público y la pérdida del riñón”.