El director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) en Melilla, Omar Haouari El Ayedouni, informó el pasado viernes al secretario del Club Buceo Melilla, Joaquín Díaz, y al vocal e instructor Sergio Jodar, de que el nuevo Hospital Universitario de la ciudad dispondrá de una cámara hiperbárica multiplaza.
La adquisición de este dispositivo médico, que permite aplicar una presión atmosférica elevada de oxígeno puro al cuerpo con el objetivo de que llegue a través del torrente sanguíneo a las áreas donde existe una deficiencia, ha sido acordado entre los Servicios Centrales de la institución sanitaria, la Gerencia del Área y la Dirección Territorial, tras estudiar la demanda realizada en los últimos años por los practicantes de las actividades subacuáticas y contar con la opinión favorable de los facultativos especialistas.
Al término de la reunión, Joaquín Díaz, tras manifestar su satisfacción por el anuncio efectuado por Haouari, recordó que en la actualidad si un practicante tuviera un accidente hiperbárico tendría que desplazarse a la península para ser tratado, teniendo en cuenta que solamente se dispone como tiempo máximo dos horas para que se aborde con éxito el accidente en una cámara hiperbárica. Ello conlleva que es muy difícil que un avión se desplace a Melilla y retorne a la península con tampoco margen de tiempo. Asimismo, recordó que esta reivindicación la han efectuado en tres ocasiones a lo largo de veinte años.
Señaló el representante del Club Buceo Melilla que las cámara hiperbáricas que hay en la ciudad, en el ámbito de la sanidad privada, no tienen estas prestaciones ya que no bajan hasta cinco atmósferas, que es el nivel que se tiene que obtener para atender un accidente grave de un buceador. Explicó que en Melilla existen dos clubes de buceo, como son el Club Ánfora y el Club Buceo Melilla, con unos doscientos practicantes cada uno de ellos y, además, están los buceadores profesionales del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y de la Unidad de Submarinistas del Ejército.
Entre las ventajas de poder tener una cámara hiperbárica en el nuevo hospital, destacó Díaz, está poder tratar las intoxicaciones por monóxido de carbono que pueden sufrir los bomberos en un incendio, el tratamiento de las heridas de un pié diabético y otras patologías. En este aspecto el director territorial especificó que una cámara hiperbárica permite la aceleración de la cicatrización de las heridas, como en los casos de pié diabético, y también es recomendable en los casos de heridas crónicas, ceguera súbita por obstrucción de la retina, sordera súbita, lesiones por aplastamiento, escaras, úlceras en piernas y pies, quemaduras térmicas agudas e injertos de piel… entre otras patologías.
Omar Haouari cifró en más de cuatrocientos mil euros la inversión que se va a realizar y recalcó que esta ampliación de la cartera de servicios del nuevo hospital es posible también gracias a la implicación de los facultativos especialistas, en especial de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y su jefe de Servicio, el doctor Santiago Villanueva, que ha mostrado un gran interés.