El presidente del Centro Hijos de Melilla, Feliciano Palomo, ha lamentado no haber recibido ninguna entrada para la corrida de toros que se celebró el martes, dentro de las actividades de la Feria, pese a que sí que repartieron más de 500 entre otras asociaciones.
Palomo sospecha que el presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, “tiene animadversión hacia el centro, porque, siendo “el más antiguo” de la ciudad, “no quiere saber nada de él”, hasta el punto de que ni siquiera ha respondido a las dos peticiones de encuentro que él le ha solicitado.
Visiblemente “indignado”, Palomo no entiende por qué no se les han dado entradas como a otras asociaciones, a pesar de que en el Centro Hijos de Melilla también hay alrededor de 20 personas mayores. “¿Qué pasa? ¿Somos los malos o no le gusta el Centro Hijos de Melilla?”, se ha preguntado su presidente. Lo “único” que Palomo sabe “seguro” es que De Castro ha demostrado que “no quiere a los de Melilla, porque este es el principal centro de la ciudad y no lo quiere”.
“Usted tiene que entrevistarse conmigo y aclarar lo que es el centro con respecto a usted, pero, si usted no quiere saber nada de Melilla ni del Centro Hijos de Melilla, váyase usted a su casa, o a Sevilla”, ha continuado.
El presidente de la asociación considera que el hecho de no haber recibido entradas para que los mayores pudieran ir a los toros es “un agravio comparativo” y, en este sentido, ha reconocido que ve “perfecto” que se repartan entradas a otras asociaciones, pero no de esta forma, que lo que ha hecho se separarlos del resto.
“Aquí no es bien recibido”
Palomo ha criticado también al presidente de la Ciudad que no haya invitado al centro a la Feria. Por lo tanto, y como parece que De Castro “no quiere saber nada” de ellos, le ha indicado que la “animadversión” es mutua y que, mientras él sea el presidente de la asociación, De Castro no va a entrar en el local, porque allí “no es bien recibido”.
El presidente del Centro Hijos de Melilla ha asegurado que se ha quedado sin saber qué responder en varias ocasiones, cuando algunos socios le han preguntado por qué no se les habían dado entradas. Por lo tanto, lo que Palomo quiere que De Castro sepa es que están “muy descontentos” con él, especialmente en su caso, porque ni siquiera se ha “dignado” a recibirlo.
Por último, el presidente del Centro Hijos de Melilla ha puntualizado que la decepción que sienten es con el presidente de la Ciudad Autónoma y no con el resto del Gobierno local, al tiempo que ha recordado que en otros tiempos, como durante la presidencia de Juan José Imbroda, desde el Ejecutivo sí se preocupaban por el centro.
Yo les digo al Centro de hijos de Melilla, que a mí tampoco el Sr. Castro me ha regalado ninguna entrada para ver los toros, y no me quejo. Aunque es muy cierto que los melillenses viven muchísimo del gorreo y de los favores de amiguetes, y ello trae lo que ha ocurrido, que los festejos lo hemos pagado los melillenses, para el disfrute de unos cuantos caraduras impresentables. Yo cuando sea mayor, también quiero ser político.
No hombre no. No has entendido, si soy yo el que lo hubiese escrito entonces si esta bien el comentario. Las hachas vikingas hay que dejarlas para otras ocasiones más merecedoras. Centro de Hijos de Melilla, como otras asociaciones cumplen una labor social, en más de una ocasión se han mostrado solidarios y de su bolsillo con las capas sociales más bajas de la sociedad, donando alimentos. En fin no me alargó más. Más que las entradas reclaman atención. Yo tb soy partidario del no maltrato animal, pero hasta que no se legislación estaremos a la espera. Si el pueblo entra en la misma conversación de besugos que la clase política entonces no queda ya nada. Un saludo.
Ni un euro mío para los toros.Que los de el alcalde de su bolsillo Yo no tengo porqué subvencionar una fiesta que considero salvaje.
Mira que son cutres y decadentes los melillitas, siempre con el pesebrismo y buscando la subvención y el regalo de los políticos de turno.
A mi me gustan las cigalas y, cuando puedo, me las compro y las pago yo. Jamás entenderé ese “ regalo” de 550 entradas para ver los toros ( y aquí me da igual que sean los toros, el fútbol, el baloncesto, … Así no se gastan los dineros públicos y las aficiones de cada uno que se las pague cada uno.
Es curioso que se molesten y enfaden por estas cosas y no digan ni pio del estado desastroso de la Sanidad en Melilla, de la falta de médicos o de los cateterismo en Málaga … que a mi madre y a mi suegra les costaron la vida.
Pan y circo …que si no protesto.