Efectivos del Servicio de Extinción de Incendios de Melilla apagaron este viernes un incendio desatado en el interior de un coche abandonado en el polígono del Sepes.
Los Bomberos recibieron la llamada para sofocar el incendio sobre las 14:40 horas y lograron extinguirlo en apenas veinte minutos, según fuentes del Cuerpo.
El fuego se desató en el interior de un coche abandonado en la calle de La Dalia, en una explanada que está a la espalda del Banco de Alimentos.
No se han registrado heridos, sólo los daños materiales en el vehículo abandonado muy cerca del concesionario de Volkswagen.
Las imágenes del incendio a las que ha tenido acceso El Faro demuestran que a pesar de que fue controlado en 20 minutos, resultó bastante espectacular.
Fuentes del Cuerpo de Extinción de Incendios de Melilla aseguraron en declaraciones a El Faro que en esa ocasión el fuego se desató en una habitación 'okupada' dentro del cuartel y de ahí supuestamente se propagó a unos rastrojos cercanos, lo que dificultó su extinción.
Hasta el antiguo acuartelamiento de Santiago se desplazaron dos vehículos de Bomberos con un mando y cinco efectivos, que tardaron aproximadamente una hora y veinte minutos en apagar el fuego. También estuvieron allí efectivos de la Policía Local.
En la hora y veinte que estuvieron faenando los Bomberos para apagar el incendio hay que incluir el tiempo que tardaron los agentes en acceder al recinto siniestrado ya que sólo se podía entrar a través del colegio Gabriel de Morales, que en el momento en que se desató el incendio estaba cerrado, por lo que los Bomberos tuvieron que esperar para llegar hasta la zona cercana donde estaba la habitación incendiada.
Poco después, empezaron a llegar alumnos al centro educativo. No obstante, desde Bomberos aseguran a El Faro que en ningún momento el incendio representó peligro alguno para los niños del Gabriel de Morales.
Hay cientos de coches abandonados en calles y bocacalles de Melilla.
No hace falta para darse cuenta del abandono están llenos de polvo,ruedas pinchadas y llevan estacionados en el mismo lugar meses y meses.
Sería conveniente retirarlos por el peligro que suponen y se ganarían unas cuantas plazas de aparcamientos.